Cómo afecta el consumo regular de manzanas a la salud del corazón

La presencia regular de manzanas en la dieta tiene un impacto notable en la salud cardiovascular. Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han demostrado que incluso una manzana al día puede reducir significativamente los niveles en sangre de sustancias asociadas al endurecimiento de las arterias. Como resultado, este sencillo cambio en la dieta podría ser una poderosa forma de prevenir las enfermedades del corazón.

En el experimento participaron hombres y mujeres de entre 40 y 60 años que no fumaban y que consumían manzanas con muy poca frecuencia antes del estudio. Los participantes se dividieron en tres grupos. El primero comía una manzana Red Delicious o Golden Delicious grande cada día, el segundo tomaba cápsulas de polifenoles y el tercero recibía un placebo.

Los resultados fueron impresionantes: los que comieron manzanas redujeron en un 40% los niveles de lipoproteínas de baja densidad oxidadas, conocidas como colesterol «malo». Estas lipoproteínas, al interactuar con los radicales libres, causan inflamación y daños en el tejido de los vasos sanguíneos, lo que con el tiempo provoca enfermedades graves. Curiosamente, las cápsulas con polifenoles también mostraron un efecto positivo, pero menos pronunciado.

Una de las razones de este resultado los científicos llaman los compuestos únicos en las manzanas, que mejoran el efecto de los polifenoles o promover su mejor absorción por el cuerpo. El estudio también confirmó que el organismo percibe mucho mejor las sustancias biológicamente activas procedentes de los alimentos que las de los complementos alimenticios.

Además, las manzanas resultaron más eficaces que otras fuentes de antioxidantes como el té verde, la curcumina o el extracto de tomate. Además de proteger el sistema cardiovascular, tienen un efecto positivo sobre la salud bucodental al aumentar la cantidad de antioxidantes en la saliva.

Si añades al menos una manzana a tu dieta cada día, no sólo estarás mejorando la salud de tu corazón, sino también la de tu organismo en general. Resulta que unos hábitos sencillos pueden dar resultados asombrosos.