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En el mundo de la belleza, cada etapa de la vida requiere un enfoque diferente, y el maquillaje para la edad no es una excepción. La regla principal del maquillaje rejuvenecedor es que cada paso debe ir encaminado a aportar juventud.
A medida que envejecemos, los contornos faciales, la textura y el tono de la piel cambian, y es nuestro trabajo hacer todo lo posible para tener un aspecto fresco y natural. La industria cosmética actual ofrece una amplia gama de productos que pueden ayudar en este empeño.
¿Qué merece la pena hacer?
Base de maquillaje: Utiliza una base con base de silicona que pueda rellenar las arrugas y crear una base uniforme para el maquillaje.
Base de maquillaje: Elige tonos más intensos con efecto lifting y aplícalo a lo largo de las líneas de masaje del rostro.
Polvos: Empolvar ligeramente el rostro con unos polvos que reflejen la luz ayudará a fijar la base de maquillaje.
Corrector: Utiliza un corrector para crear un juego de luces y sombras en el rostro, acentuar los contornos y dar un aspecto más esculpido.
Colorete: Elige tonos frescos de colorete y aplícalo desde la manzana de la mejilla hasta la oreja, dando a tu rostro un rubor natural.
¿Qué evitar?
Una capa gruesa de base: No apliques demasiada base, puede dar a tu rostro un aspecto pesado.
Fluidos en la base de maquillaje: Evita utilizar fluidos pesados en la base de maquillaje, ya que pueden resaltar las arrugas.
Nacarado en la textura de las sombras: Evita las sombras con nacarado que resaltan las imperfecciones de la piel.
Máscara de pestañas negra: Si tus pestañas se han vuelto más finas, es preferible utilizar una máscara marrón o gris.
Curiosidades
En el pasado, para combatir las arrugas, las mujeres de Europa solían estirarlas con máscaras de seda o lino. Sin embargo, el efecto distaba mucho de ser rejuvenecedor: la piel se arrugaba aún más.
La reina Cleopatra de Egipto es conocida por utilizar leche de burra para mantener su piel joven y firme.
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