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Hacer ejercicio con el estómago vacío puede ser la clave para perder peso de forma más eficaz, afirman científicos de la Universidad de Northumbria (Reino Unido).
En el experimento participaron dos grupos de voluntarios. Un grupo hizo ejercicio en una cinta por la mañana con el estómago vacío, mientras que el segundo grupo eligió hacer ejercicio en el gimnasio después de desayunar.
Durante el experimento, los científicos controlaron los hábitos alimentarios de los participantes para averiguar si el ejercicio en ayunas afectaba a su apetito durante el día.
Un análisis comparativo de los resultados mostró que hacer ejercicio con el estómago vacío no provocaba un consumo adicional de calorías durante el día. Además, se comprobó que quienes realizaban actividad física antes del desayuno quemaban una media de un 20% más de grasa.
Este estudio subraya la importancia de tener en cuenta el momento de hacer ejercicio para obtener resultados óptimos en la pérdida de peso. Los expertos se proponen seguir investigando las perspectivas a largo plazo de este tipo de régimen de ejercicio y sus efectos en el organismo.
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