Cómo el trabajo se convierte en causa de conflicto en la familia

Hoy en día, cuando el ritmo de vida es cada vez más estresante, las relaciones familiares se ven seriamente puestas a prueba. Resulta que la causa de muchos conflictos de pareja puede no ser la animadversión personal o los malentendidos, sino el estrés laboral. Un estudio de los psicólogos estadounidenses Lisa Neff y Benjamin Carney, realizado en 228 parejas, reveló patrones interesantes.

Según el estudio, cuando uno de los miembros de la pareja experimenta mayores niveles de estrés en el trabajo, esto afecta inmediatamente a la calidad de la relación de pareja. La parte afectada empieza a proyectar sus problemas en su pareja, culpándola de su cansancio, resentimiento e irritación. Incluso pequeños desacuerdos, que en días normales no llamarían la atención, pueden convertirse en graves conflictos.

Resulta que muchos problemas pueden evitarse dejando las preocupaciones laborales fuera del umbral de casa. De hecho, cuando uno ya está en casa con su familia, tiene sentido posponer los problemas laborales hasta el día siguiente. Así se evitarán tensiones y estrés innecesarios en las relaciones familiares.

Según los consejos de los expertos, es importante encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Descansar y hacer pausas regulares durante el día puede reducir significativamente los niveles de estrés. Además, la comunicación abierta en la pareja, la capacidad de apoyarse mutuamente en los momentos difíciles, también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de unos lazos familiares fuertes.

Así que, si su relación empieza a sentirse tensa, no se apresure a culpar a su pareja. Puede que el problema no resida en su relación, sino en el estrés que le acompaña en su lugar de trabajo. Tómese tiempo para relajarse, socializar y apoyarse mutuamente, y verá cómo afecta positivamente a su vida familiar.