Cuando un cónyuge no comprende la importancia de la elección

Muchas mujeres que se convierten en madres se enfrentan a la cuestión de cómo combinar el cuidado de un hijo y los intereses personales. Sin embargo, no todos los cónyuges apoyan esta decisión, pues creen que la mujer debe trabajar y aportar dinero a la casa, como lo hace él. En esos momentos, es importante recordar que el papel de madre y ama de casa no es menos importante que trabajar en una oficina, y que trabajar en casa también requiere esfuerzo y atención.

trabajo duro en casa
Cuando un hombre señala que su esposa no trabaja y sólo se ocupa de los niños, es importante recordarle que cuidar a un hijo es un proceso continuo que requiere mucho más esfuerzo del que parece a primera vista. A diferencia de trabajar en una oficina, en casa una madre supervisa constantemente la seguridad del niño, su comportamiento y también resuelve problemas domésticos, por ejemplo, limpiando sus juguetes y manteniendo las cosas en orden.

cuidado de los niños
Una mujer que se queda en casa con un niño no sólo cuida al bebé, sino que también le enseña importantes habilidades para la vida. Ella ayuda a desarrollar el habla, enseña los conceptos básicos de la comunicación y cuida su salud física y emocional. Este es un trabajo serio que requiere atención y paciencia. Cuando un marido critica la elección de su esposa, vale la pena recordarle que cada gesto del bebé es una etapa importante en su desarrollo.

falta de descanso
Ser mamá no se trata sólo de cuidar a los hijos, sino también de realizar varias tareas a la vez. A diferencia del trabajo de oficina, donde una mujer puede tomarse un descanso y relajarse, en casa una mujer no tiene la oportunidad de relajarse. Los llantos y caprichos del niño, sus constantes peticiones y necesidades exigen por parte de la madre esfuerzos sin precedentes. El marido no encuentra esto en el trabajo, donde los compañeros pueden relajarse y pasar el tiempo en un ambiente tranquilo.

tareas del hogar
Además de cuidar al bebé, una mujer en casa también realiza tareas domésticas. Limpiar, cocinar, lavar, hacer la compra: todo esto recae sobre sus hombros. Si el marido piensa que su trabajo es más importante, debe pensar en quién se ocupa de la casa, la comida y la comodidad de toda la familia. Trabajar desde casa no requiere menos esfuerzo que trabajar en una oficina.

No siempre resultados visibles
A veces el marido no se da cuenta de lo duro que es el trabajo de la mujer en el hogar, porque los resultados de ese trabajo no siempre son visibles de inmediato. Mientras todo esté en orden en la casa, mientras el niño esté feliz y sano, esto se da por sentado. Pero cuando se trata de los caprichos de un hijo o de dificultades domésticas, es la esposa quien se convierte en la persona que resuelve todos los problemas. Un marido no tiene que justificar ante sus compañeros su ausencia al trabajo, pero una mujer se enfrenta cada día a dificultades que escapan a su control.

Reconocimiento de la importancia de la elección
Es importante recordar que elegir quedarse en casa con su hijo es una decisión consciente y significativa. Esto no significa que una mujer renuncie a su carrera o a su vida fuera del hogar. Ella contribuye al desarrollo de la familia, y el trabajo desde casa, aunque pase desapercibido para los demás, juega un papel igualmente importante.