Cómo ayuda mamá a su hijo a relacionarse con los demás

Los estudios demuestran que una relación estrecha y de confianza con la madre desempeña un papel fundamental en la facilidad con que un niño hace amigos a una edad temprana. La apertura emocional y la capacidad de establecer una relación sólida con la madre sientan las bases de una socialización satisfactoria del bebé.

la confianza como base
Los psicólogos creen que una relación de confianza con mamá proporciona al niño seguridad en sí mismo, lo que influye positivamente en su interacción con los demás. La cercanía emocional con los padres ayuda al bebé a percibir a los demás con comprensión y franqueza, lo que facilita el proceso de entablar amistades. Así lo corroboran los resultados de un estudio reciente en el que participaron casi mil niños.

El vínculo entre la apertura emocional y las amistades
Una de las principales conclusiones del estudio es que la capacidad del bebé para compartir sus sentimientos y emociones con su madre es crucial para su socialización. En esta etapa del desarrollo, el niño aprende no sólo a confiar en sus seres queridos, sino también a expresar sus emociones con confianza, lo que le ayuda a encontrar puntos en común con sus iguales más fácilmente.

comunicación temprana: la clave del éxito
Como señala la autora del estudio, Nancy McElwain, antes incluso de que los niños empiecen la escuela, ya están aprendiendo importantes habilidades sociales. Los niños que se comunican abiertamente con sus padres desde una edad temprana se adaptan más fácilmente en entornos sociales. Esto está directamente relacionado con el desarrollo del habla y la capacidad de percibir los sentimientos de los demás.

Impacto en la etapa escolar
Los estudios también han demostrado que los niños que tienen un fuerte vínculo emocional con su madre suelen adaptarse más fácilmente al entorno escolar y empiezan a desarrollar amistades genuinas con sus compañeros de clase. La capacidad de un niño para percibir y expresar fácilmente sus sentimientos influye en su comportamiento en equipo y en su eficacia para relacionarse con los demás.

la comodidad interior es la clave del éxito
Otro aspecto interesante del estudio fue que los niños a los que les resultaba más fácil expresar sus emociones desde una edad temprana eran más capaces de formar vínculos sociales fuertes. Una relación estable y de apoyo emocional con sus padres hacía que los niños fueran más abiertos y confiados a la hora de socializar, lo que les ayudaba enormemente en el proceso de hacer amistades.

conclusiones y recomendaciones
Así pues, los investigadores han llegado a la conclusión de que no se puede subestimar el papel de la madre en la vida del niño, especialmente en la etapa de formación de habilidades sociales. La cercanía emocional con la madre y su apoyo no son sólo la base de una relación de confianza, sino también el factor más importante que influye en las futuras amistades del niño.