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Según un estudio de científicos suecos, la dieta escandinava es un medio eficaz para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Este tipo de dieta incluye alimentos tradicionales de los países de clima frío, como aceite de canola, arándanos rojos, arándanos rojos, arándanos rojos, arándanos rojos, legumbres, tubérculos, frutos secos, col, pescado, gachas de cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa.
El estudio, en el que participaron 309 personas con síndrome metabólico y una edad media de 55 años, duró 6 meses. Parte de los participantes siguieron una dieta nórdica, y los resultados del experimento mostraron una mejora del metabolismo lipídico en este grupo. Esto indica una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Uno de los resultados importantes del estudio fue la disminución del nivel de interleucina-1 (IL-1) en los que siguieron la dieta nórdica. Este hecho indica un menor riesgo de desarrollar diabetes.
Así pues, una dieta rica en grasas saludables, bayas, pescado y productos lácteos bajos en grasa puede ser un elemento importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
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