Nada delata tanto el odio hacia uno mismo como nuestra apariencia. ¿Crees que nadie más que tu madre prestaría atención a un dedo meñique ensangrentado? ¿Crees que dejarte crecer las raíces del pelo da a tu aspecto una soltura francesa y un vigor juvenil? ¿Crees que cinco kilos de más en las nalgas te convertirán en Rihanna? Por desgracia, dista mucho de ser así.
Por lo general, todas estas pequeñas deficiencias de aspecto ponen de relieve una cosa desagradable: no te preocupas por ti misma desde la altura del vuelo de un pingüino.
Woman.ua ha recopilado una lista de hábitos sencillos que, una vez implementados en tu estilo de vida, te permitirán transformarte.
1. Corte de pelo.
El pelo agotado, seco y quebradizo que parece paja - es terrible. No tiene sentido intentar salvar un pelo que ya está muerto. No tiene sentido estar orgulloso de tu pelo quebradizo que sigue cayéndose por debajo del sombrero. No tiene sentido ser feliz con un pelo apagado y torpe que te da miedo soltar.
2- Píntate el pelo.
La diferencia entre tu color natural de pelo rojizo y un ratón de campo gris es enorme. Mírate bien en el espejo: ¿estás segura de que no quieres un color miel cálido?
3. Aclárate el pelo.
Hazlo hasta que empiece a estorbar a la hora de besar.
4. Presta atención a tus uñas.
Los restos de sangre seca en las cutículas son señal de que escatimas en manicura, no prueba de tus cualidades anímicas. Unas uñas bien cuidadas son una garantía de la longevidad de tus medias, no un atributo de vampiresa.
5. Encuentra tu fragancia.
Comprar perfume por mucho dinero puede parecer un disparate desde el punto de vista de la lógica cotidiana, pero una buena fragancia te construye como mujer. Una chica que se ama a sí misma nunca valora la fragancia en dinero, porque gastar dinero en este increíble accesorio es el colmo de la coquetería femenina.
6. Duerme un poco.
No te asocies con la heroína de la película. Deja de vengarte de tus rudolfos y de buscar el mítico Moscú. La vida empieza el día que naces, no cuando cumples 40.
7. Trabaja tus expresiones faciales.
El maquillaje no sirve de nada si miras al mundo como si tuvieras seis meses de kéfir rancio. El pintalabios rojo no sirve de nada si tus labios nunca sonríen. La corrección de cejas es inútil si frunces el ceño todo el tiempo. Tu expresión facial es tu maquillaje principal. Encuentra tu estilo y aprende a aplicarlo.