La introducción gradual de alimentos complementarios en la dieta del bebé es una etapa importante de su desarrollo. Los zumos son uno de los primeros alimentos con los que se empieza a familiarizar. Sin embargo, ¿cómo introducir correctamente los zumos y con qué zumos empezar?
Introducción gradual de los zumos:
El primer contacto con los zumos empieza con el zumo de manzana verde o amarilla. Estas variedades de zumo son poco alergénicas y favorecen activamente la inmunidad del bebé. El proceso de introducción de los zumos en la dieta debe comenzar de acuerdo con el siguiente esquema:
Primer día: empezar con una gota de zumo.
Segundo día: dar al bebé la punta de una cucharilla.
Tercer día: aumentar la porción a un cuarto de cucharadita.
Cuarto día: media cucharadita, y así sucesivamente.
Refuerzo de la inmunidad:
A lo largo de un mes, aumenta la cantidad de zumo de 5 ml a 30 ml. Esto reforzará significativamente el sistema de defensas de tu bebé.
Ampliación gradual de la gama:
Después del zumo de manzana, puedes introducir el de pera (si tu bebé no es propenso al estreñimiento) y el de albaricoque. Los siguientes en la lista serán los zumos de ciruelas, melocotones, calabaza y zanahorias, que junto con el zumo de albaricoque se convierten en una fuente de betacaroteno, que fortalece las mucosas de la nariz y la garganta.
Bebidas policompuestas:
A continuación, se puede iniciar al niño en el consumo de bebidas policompuestas formadas por zumos mezclados a partes iguales. Siempre la manzana es la base de tales bebidas y el segundo componente puede elegirse entre pera, albaricoques, calabaza y otros.
Zumos para reforzar las defensas antivirales:
Alternar zumos de grosellas y cerezas. Éstas, además de vitamina C, son ricas en bioflavonoides, que refuerzan las defensas antivirales del organismo del niño.
Zumos contra el resfriado:
Por último, puedes probar con zumos ricos en vitamina C contra el resfriado, como los zumos de naranja y tomate. Sin embargo, tenga cuidado, ya que algunos niños pueden mostrar una reacción alérgica. Si notas enrojecimiento de las mejillas o erupciones cutáneas, cambia a zumos de frutas de color verde y amarillo. Pero no olvides vigilar la reacción de tu bebé y consultar a tu médico.