Muchas mascarillas cosméticas profesionales incluyen la arcilla como ingrediente clave, y por una buena razón. La arcilla tiene propiedades únicas debido a su estructura porosa y a su capacidad para extraer toxinas e impurezas de la piel. Las mascarillas de barro y arcilla son versátiles y aptas para todo tipo de pieles, ya que al secarse crean una película que ayuda a limpiar y mejorar la piel.
La arcilla puede utilizarse interna o externamente en forma de aplicaciones, compresas o simplemente como mascarilla facial. Se pueden encontrar trozos de arcilla seca no sólo en farmacias, sino también en la naturaleza, junto al río o junto al mar.
Si decide utilizar arcilla autosecada, debe prepararla adecuadamente para su uso. Primero hay que secar los trozos de arcilla, al sol o sobre un radiador de calefacción. La arcilla mal secada se disuelve lentamente. A continuación, hay que triturar los trozos, limpiarlos de impurezas, molerlos hasta convertirlos en polvo y tamizarlos por un colador grueso.
El polvo resultante se vierte en un recipiente de cerámica o esmaltado y se le añade agua limpia (derretida o destilada). Al cabo de unas horas, se remueve a fondo la suspensión para eliminar los grumos que no se hayan disuelto. La masa de arcilla debe quedar homogénea y no esparcirse entre los dedos. La arcilla debe utilizarse durante un mes, añadiendo agua según sea necesario para mantener la consistencia deseada.
Después de usar la mascarilla de arcilla, es importante aclararla bien. Utilice agua tibia (el agua fría no elimina eficazmente la suciedad) para ablandar la capa superior solidificada de la mascarilla y, a continuación, aclárela con suaves movimientos circulares.
Después de la mascarilla, la piel puede sentirse seca y tirante. Es importante no sobrecargarla con cremas hidratantes aceitosas, sobre todo si tienes la piel grasa. Estas cargas pueden desequilibrar la piel y engrasarla. Después de la mascarilla, es mejor utilizar una crema hidratante ligera y no olvidar las líneas de su correcta aplicación.
Las mascarillas a base de arcilla son un potente limpiador y potenciador de la piel, y pueden ser una parte importante de tu rutina de cuidado de la piel. Siga cuidadosamente las recomendaciones para su aplicación y su piel lucirá fresca y sana.
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