El verano es la época perfecta para cuidar la piel del rostro y darle frescura. Los exfoliantes caseros de rábano son perfectos para ello y te ayudarán a mantener tu piel en plena forma. Es importante aplicar el exfoliante inmediatamente después de hacerlo para conseguir el mejor efecto.
Exfoliante de rábano y aceite de melocotón
Ingredientes:
5 gotas de aceite esencial de canela
1 cucharadita de aceite de melocotón
50 gramos de rábano
3 cucharadas de sal marina
Preparación:
Triturar la sal marina con una batidora.
Añada el aceite esencial de canela, el aceite de melocotón y los rábanos cortados en rodajas.
Mezclar bien todos los ingredientes.
Aplicación:
Aplicar el exfoliante sobre la piel previamente limpia.
Masajear la piel con las yemas de los dedos durante unos minutos.
Dejar actuar el exfoliante durante 10 minutos.
A continuación, aclarar con agua tibia.
Aplicar crema hidratante.
Exfoliante de rábano y arcilla
Ingredientes:
1 cucharadita de arcilla
50 gramos de rábano
3 cucharadas de sal marina
Preparación:
Triturar la sal marina con una batidora.
Añadir la arcilla y los rábanos cortados en rodajas.
Mezclar bien todos los ingredientes.
Aplicación:
Aplica el exfoliante sobre la piel previamente limpia.
Masajea la piel con las yemas de los dedos durante unos minutos.
Deja actuar el exfoliante durante 10 minutos.
A continuación, aclarar con agua tibia.
Aplica crema hidratante.
Exfoliante casero de rábano y kiwi
Ingredientes:
5 gotas de aceite esencial de canela
50 gramos de rábano
3 cucharadas de kiwi
Preparación:
Triturar la sal marina con una batidora.
Añadir el rábano cortado en rodajas y el kiwi.
Mezclar bien todos los ingredientes.
Aplicación:
Aplica el exfoliante sobre tu piel previamente limpia.
Masajea la piel con las yemas de los dedos durante unos minutos.
Deja actuar el exfoliante durante 10 minutos.
A continuación, aclarar con agua tibia.
Aplica crema hidratante.
Disfruta del tratamiento y cuida tu piel en verano.