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En el contexto de la industria de la pérdida de peso y el estilo de vida saludable, en constante evolución, la dieta verde está ganando popularidad. Este método está diseñado para 10 días y se basa en el uso de una variedad de verduras y frutas verdes.
El principio de la dieta verde no es sólo perder peso, sino también enriquecer el organismo con vitaminas y oligoelementos. El objetivo principal es proporcionar al organismo alimentos ligeros y nutritivos que favorezcan un metabolismo rápido.
La base de esta dieta incluye manzanas, pepinos, pimientos verdes, calabacín, kiwi, perejil, eneldo, espinacas, cebollas, espárragos, col y muchos otros. También es aceptable añadir al menú pequeñas porciones de huevos, marisco, carne de pollo, soja y legumbres, que enriquecerán la dieta con proteínas y ácidos grasos saludables.
Considere una variante del menú para la dieta verde:
Desayuno: Té verde, 100 g de requesón/yogur bajo en grasas o un huevo combinado con una manzana, kiwi o uvas.
Almuerzo: 200 g de carne de pollo o pescado hervida, ensalada de verduras verdes frescas. Los días 1, 4, 7 y 9, el almuerzo puede sustituirse por calabacines guisados con cebolla y eneldo.
Cena: Calabacines hervidos o al vapor. Los días 1, 4, 7 y 9, la cena se complementa con 200 g de carne de pollo o pescado hervida, así como con una ensalada de verduras verdes.
Además, la dieta permite picar fruta, ensaladas de verduras y postres de fruta con yogur. Por la noche, se recomienda beber un vaso de kéfir desnatado.
Aunque la dieta verde promete resultados rápidos, conviene recordar la importancia de una alimentación equilibrada para la salud. Antes de iniciar cualquier dieta, siempre es mejor consultar a un médico o nutricionista para asegurarse de que es adecuada para usted y no compromete su salud.
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