Ejercicio en la oficina: cómo mantenerse en forma en el trabajo

Puede que no quieras convertir tu lugar de trabajo en un minigimnasio, pero hay algunos ejercicios que puedes hacer justo al lado o en tu escritorio para llenarte de energía, combatir el estrés y quemar calorías. Aquí tienes algunos ejercicios que puedes hacer todos los días en la oficina, en la cocina o antes de bañarte.

Sentadillas
Uno de los ejercicios más fáciles y eficaces son las sentadillas. Colócate frente a la silla en la que estás sentado, con los pies separados a la anchura de los hombros. Flexione las rodillas como si estuviera sentado en la silla, manteniendo el peso del cuerpo sobre ambas piernas. Cuando tus pies estén paralelos al asiento de la silla, vuelve lentamente a la posición inicial. También puede probar una variante con los pies extendidos: con los pies separados a la anchura de los hombros y la espalda recta, agáchese lentamente hasta que no pueda ver los pies. Vuelva lentamente a la posición inicial.

Ejercicios de pared
Para los ejercicios de pared, apoye la espalda contra la pared y aleje los pies un poco de la pared. Agáchese lentamente hasta que las rodillas formen un ángulo recto. Mantenga esta posición el mayor tiempo posible. Este ejercicio es ideal para fortalecer los músculos de las piernas y la espalda.

Postura del guerrero
Dé un paso amplio hacia delante con la pierna derecha, de modo que el muslo quede paralelo al suelo. Empuje con la misma pierna y vuelva a la posición inicial, luego repita con la otra pierna. Si dispone de espacio, puede desplazarse pisando alternativamente con ambos pies.

Levantamiento de puntillas y talones
Durante la pausa para comer, prueba a ponerte de puntillas. Sujétese a una pared o a un armario, levante los talones del suelo y luego bájelos. También es útil levantar los dedos de los pies manteniendo los talones en el suelo o caminar sobre los talones. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas y los pies.

Fortalezca los glúteos y los abdominales
Deshazte de los excesos apretando los músculos de los glúteos. Puede hacer el ejercicio de pie o sentada, alternando entre la tensión y la relajación de los músculos. Túmbate en el suelo y haz algunas flexiones: tumbado boca arriba con las rodillas dobladas, lleva las manos a las rodillas, aguanta unos segundos y vuelve a la posición inicial. Acostúmbrese a tensar y relajar los abdominales de vez en cuando.

Flexiones y flexiones
Haz unas cuantas flexiones sin tumbarte en el suelo. Haga flexiones regulares desde el suelo o la pared con las manos separadas a una distancia ligeramente superior a la anchura de los hombros. Para realizar inclinaciones, apoya las palmas de las manos en el asiento de una silla y, manteniendo los pies en el suelo, levanta las nalgas del asiento. Doblando los brazos por los codos, inclínese hacia abajo y luego vuelva lentamente a la posición normal.

Ejercicios para liberar tensiones
Libere tensiones levantando los hombros hacia las orejas. Manténgalos en esta posición y luego relájelos. Estos sencillos movimientos ayudan a aliviar la tensión en la zona del cuello y los hombros.

Consejos para el ejercicio
Para sentirte cómodo, averigua qué es aceptable en tu equipo. Si no estás acostumbrado a los ejercicios de fuerza, pide consejo a un entrenador o a un amigo experimentado sobre por dónde empezar. Calienta siempre o empieza los ejercicios gradualmente. Haz suficientes repeticiones de cada ejercicio para sentir la fatiga de los músculos que se ejercitan. Lo mejor es tener a mano ropa cómoda o trabajar donde el código de vestimenta permita llevar ropa informal.

Al incorporar estos ejercicios a su rutina diaria, sentirá que un estilo de vida saludable no es tan difícil.