Dieta rica en grasas y calorías y riesgo de cáncer: nuevos hallazgos científicos

Una dieta rica en grasas y calorías repercute negativamente en la microflora del organismo, convirtiéndola en fuente de carcinógenos. Los científicos han llegado a la conclusión de que los cambios en la microflora pueden contribuir indirectamente al desarrollo de tumores cancerosos. Estos resultados se publican en la revista Nature, los expertos de Medical News Today destacan la importancia de esta investigación para los inversores.

Una dieta rica en grasas y calorías provocó cambios en la microflora intestinal de los ratones, haciendo que las bacterias produjeran moléculas de ácido desoxicólico. Estas moléculas son capaces de provocar alteraciones en la estructura del ADN y, por tanto, aumentan el riesgo de cáncer gastrointestinal y de hígado.

La microflora intestinal desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos y la defensa del organismo contra los agentes patógenos. También influye en el metabolismo y el sistema endocrino. El descubrimiento el año pasado de una relación entre 26 cepas de microbios y la diabetes tipo 2 y la obesidad pone de relieve la importancia de estudiar la microflora para comprender los mecanismos de las enfermedades.

Un estudio de Naoko Ohtani y sus colegas del Instituto del Cáncer de Tokio descubrió que la microflora puede contribuir indirectamente al desarrollo de tumores cancerosos. Esto se puso de manifiesto al observar la microflora de ratones a los que se les cambió a una dieta hipercalórica. Los roedores con sobrepeso eran más propensos a padecer cáncer en comparación con los que no estaban tan expuestos.

Un hallazgo intrigante fue que ciertas bacterias del intestino de los ratones con sobrepeso empezaron a sintetizar ácido desoxicólico. Este ácido, aunque no se descompone en el intestino como los ácidos biliares normales, resulta ser cancerígeno, capaz de provocar mutaciones y roturas en el ADN. Al eliminar las bacterias "nocivas", los científicos lograron reducir la incidencia de tumores en el hígado y los intestinos, confirmando la relación entre una dieta hipercalórica y el desarrollo de cáncer.