Cómo mejorar tu metabolismo: secretos y consejos prácticos

De repente, hasta tus vaqueros de siempre han dejado de abrocharse tras una visita a tu mum..... Mientras tanto, tu amiga, sin restringirse en dulces, sigue disfrutando de los pasteles y manteniéndose en forma. En este caso, el éxito o el fracaso no se deben a la suerte, sino al metabolismo. En este artículo te explicamos cómo mantenerlo en el nivel adecuado.

El cuerpo trabaja continuamente, las 24 horas del día, independientemente de que estés descansando en el sofá o probándote en máquinas de ejercicios. Incluso mientras duermes, tu sangre circula, tus pulmones reciben oxígeno constantemente, tus órganos internos realizan sus funciones y tus células se renuevan. Cada una de estas actividades requiere energía, cuyo principal proveedor son los alimentos.

El metabolismo, o metabolismo, es el proceso de convertir los alimentos en calorías. En este proceso intervienen dos procesos opuestos.

El primero es el anabolismo: consiste en sintetizar sustancias esenciales, asimilarlas y utilizarlas para el crecimiento, el desarrollo y el funcionamiento del organismo.

El segundo es el catabolismo: se encarga de descomponer las sustancias, oxidarlas y excretarlas. Casi todas las moléculas del cuerpo participan en procesos metabólicos. Tras estudiar esta cuestión, queda claro que cada 80 días cambia la mitad de los tejidos proteicos, las enzimas hepáticas se renuevan cada 2-4 horas y durante varios años se produce una sustitución completa de todas las células.

La tasa metabólica viene determinada por la capacidad del organismo para hacer frente eficazmente a la entrada de calorías. Es individualizado para cada persona. Una persona puede comer una pequeña rodaja de naranja y aun así engordar, mientras que otra puede consumir un desayuno, comida y cena completos pero mantenerse en forma. Es importante saber cuál es tu tasa metabólica y cómo puedes influir en ese proceso.

Genética y metabolismo

Las características del metabolismo se deben en gran medida a la herencia y a la constitución corporal. La tasa metabólica depende directamente del nivel de desarrollo de huesos, músculos y órganos internos. Esto explica por qué el metabolismo de los hombres es un 10-20% más rápido que el de las mujeres. Esto se debe al hecho de que en los hombres la masa muscular es más pesada en relación con el peso corporal.

Además, la tasa metabólica depende de la herencia, los antecedentes hormonales, la salud y el estilo de vida.