Conseguir nuestras metas a menudo requiere mucho más esfuerzo del que creemos. Pero resulta que el éxito en la vida no depende sólo de nuestros esfuerzos y acciones. El subconsciente juega un papel enorme, que, como afirmaba Freud, influye en todas nuestras decisiones y comportamientos. Este tema ha atraído durante mucho tiempo la atención de psicólogos y empresarios, y hoy muchos comienzan a darse cuenta de que para alcanzar el éxito es necesario aprender a trabajar con el propio subconsciente.
Cuando comencé mi andadura empresarial, me di cuenta de que sólo el 20% del éxito depende de factores externos como el conocimiento y el esfuerzo. El 80% restante está determinado por lo que sucede en nuestro subconsciente. Este descubrimiento fue un punto de inflexión y a partir de entonces comencé a trabajar activamente para aclarar mis pensamientos y dirigir mi mente subconsciente hacia el éxito.
El problema con la mayoría de las personas es que piensan constantemente en las consecuencias negativas de sus acciones. Por ejemplo, cuando planeamos una reunión importante o comenzamos un nuevo proyecto, a menudo empezamos a repasar mentalmente todos los posibles fallos. El subconsciente no distingue entre el bien y el mal. Si nos centramos en lo negativo, empezamos a atraer esos eventos negativos. Por eso es importante aprender a gestionar nuestros pensamientos y orientarlos en una dirección positiva.
Hay varias formas de trabajar con el subconsciente. Uno de los métodos más sencillos y efectivos es el método de la afirmación. Se trata de una técnica en la que te repites a ti mismo frases positivas a diario, como: “Tengo éxito”, “Mi vida está llena de alegría” o “Estoy logrando todas mis metas”. Estas frases deben ser breves, claras y positivas. Lo principal es que suenen como si ya fuera un hecho. Por ejemplo, si quieres mejorar tus resultados financieros, podrías afirmar: “Mi negocio está prosperando”. Es importante repetir estas afirmaciones mañana y noche, y poco a poco verás cómo empiezan a tener un impacto en tu vida.
Otro método es la visualización. La idea es visualizar cada día el estilo de vida o eventos que quieres lograr. Por ejemplo, imagínese dando una presentación exitosa, sintiéndose seguro y recibiendo comentarios positivos de la audiencia. Es importante que la visualización ocurra no como ver una película, sino como una experiencia real de los acontecimientos. Esto ayuda al subconsciente a “creer” en el éxito y comenzar a trabajar para lograrlo.
Otra herramienta útil es crear un collage de sueños. En una hoja grande de papel o papel Whatman, coloca imágenes que asocies con tus objetivos. Por ejemplo, fotos del lugar donde quieres trabajar, imágenes del estilo de vida que quieres lograr. Este collage debe estar en un lugar destacado para que puedas verlo constantemente y visualizar tus sueños. El poder de este método está confirmado por muchas personas exitosas.
Sin embargo, trabajar con el subconsciente no se limita a estos métodos. También es importante aprender a disfrutar el proceso de la vida y estar agradecido por lo que ya hemos logrado. A menudo cuando logramos metas, comenzamos a darlas por sentado, olvidándonos de disfrutar los logros. Esta alegría nos llena de energía y nos ayuda a seguir adelante. No olvides celebrar tus éxitos y disfrutar cada paso hacia tu meta.
Entonces, para lograr tu objetivo, no solo necesitas trabajar en los factores externos, sino también interactuar activamente con el subconsciente. Al limpiar tus pensamientos de actitudes negativas y dirigir tu subconsciente hacia el éxito, puedes lograr mucho.
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