A veces el deseo de estar con alguien es tan fuerte que uno está dispuesto a dar el primer paso. Las razones pueden ser diversas: desde el simple enamoramiento hasta el impulso hormonal. Y aquí te encuentras en una situación en la que necesitas tomar la iniciativa, pero ¿cómo hacerlo para no asustar a un hombre? A menudo es esta valentía la que provoca miedo: ¿cómo ofrecer intimidad a un hombre, si él puede percibirla no como nos gustaría?
Para empezar, conviene pensar en cómo crear una atmósfera en la que el hombre se sienta el iniciador. Aborde esta cuestión tácticamente: prepare el terreno para una comunicación relajada. Los psicólogos aconsejan tener en cuenta con quién te comunicas: un amigo, un conocido o alguien que te atrae. Adopte un enfoque personalizado en función de lo bien que conozca a la persona.
Si su objeto de afecto es un amigo, aquí es donde las cosas pueden complicarse. En las amistades solemos sentirnos cómodos y relajados. Para que te vea como algo más que un amigo, intenta crear un ambiente en el que se sienta como un «héroe». Puedes organizar una velada para ver una película, ofrecerle ayuda en algún negocio o actividades de ocio conjuntas. En un ambiente tan relajado, podréis acercaros más, y quizá él tome la iniciativa.
Si se trata de un conocido, la tarea resulta un poco más fácil. A menudo estas personas están interesadas en acercarse, pero requieren un poco de tiempo y esfuerzo por tu parte. Intenta conocer mejor su vida y sus aficiones, proponle actividades conjuntas. Puede ser cualquier cosa, desde ir a una cafetería hasta hacer deporte. Lo más importante es crear un ambiente positivo y no precipitarse.
Con la propuesta de iniciar una relación con una ex pareja es mejor ser cauteloso. Esto puede funcionar sólo en los casos más extremos y siempre que la despedida fue sin conflicto. Si usted decide tratar de volver viejos sentimientos, escribir a él, haciendo hincapié en la forma en que carecen de intimidad, pero trate de evitar la nostalgia no deseada sobre el pasado.
En una situación con compañeros de trabajo, es mejor proceder con cautela. Aunque muchas personas encuentran a su amor concretamente entre sus compañeros, puede ser un movimiento arriesgado. Intenta ir más allá del entorno de la oficina: haz una comida conjunta o un evento corporativo. El flirteo y los piropos en este caso ayudarán a crear el ambiente adecuado. Pero no te olvides de las consecuencias: si algo sale mal, puede afectar a la relación laboral.
La situación en la que se quiere ofrecer intimidad a un desconocido es la más difícil. Requiere valentía y confianza en uno mismo. Es importante elegir un lugar adecuado donde el ambiente no se vea estropeado por las miradas de los transeúntes. Empieza con un ligero flirteo, sonríe y, poco a poco, crea intimidad, lo que te llevará al resultado deseado. Lo principal es estar preparado para cualquier respuesta y respetar los límites de la otra persona.
Así pues, tomar la iniciativa en una relación puede ser un reto, pero con el enfoque y las tácticas adecuadas, es factible. No tengas miedo de tomar la iniciativa, lo principal es hacerlo con prudencia y respetar los sentimientos de la otra persona.
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