La caída del cabello es un problema al que se enfrentan no sólo los hombres, sino también las mujeres. Es importante saber que, en la mayoría de los casos, este problema es reversible y tratable. La clave del éxito es detectar el problema a tiempo y tomar medidas para evitar una caída grave. El cuidado del cabello debe ser regular y exhaustivo para mantenerlo sano y evitar su caída.
Para empezar, debe evaluar periódicamente el estado de su cabello. Cuente cuántos cabellos quedan en el peine a lo largo del día. Si hay menos de cien cabellos caídos, no hay de qué preocuparse. Sin embargo, si hay bastantes más, debería pensar en las causas de la caída del cabello. Entre los signos de caída del cabello se encuentra la presencia de un pequeño sello blanco en el extremo del cabello, que lo distingue de un cabello roto.
Son muchas las causas de la caída del cabello. Entre ellas están la predisposición genética, los cambios hormonales (por ejemplo, durante el embarazo o la menopausia), el estrés e incluso la dieta. De estos factores, es el estrés el que más a menudo pasa desapercibido, ya que la caída del cabello comienza varios meses después del estrés emocional. Además, las carencias de vitaminas y minerales causadas por una dieta desequilibrada pueden debilitar el cabello, provocando falta de brillo y caída.
Si no está seguro de la causa de la caída del cabello y nota otros síntomas desagradables, como caspa intensa o irritación del cuero cabelludo, merece la pena acudir a un tricólogo. El especialista le ayudará a determinar la causa exacta y le prescribirá el tratamiento adecuado. En casos menos graves, puedes probar tratamientos de salón, recetas caseras o cambios en la dieta para fortalecer el cabello y frenar su caída.
Entre los tratamientos de salón que ayudan a combatir la caída del cabello se encuentran los populares masajes dirigidos a puntos activos del cuero cabelludo para mejorar la circulación sanguínea, la terapia de calor y la electroneuroestimulación. Cada uno de estos métodos tiene como objetivo mejorar el estado del cabello y evitar que siga cayendo. Los especialistas del salón le ayudarán a elegir la mejor opción de cuidado en función de sus necesidades individuales.
Los remedios caseros también pueden ser una forma eficaz de combatir la caída del cabello. Las tinturas, mascarillas y compresas a base de ingredientes naturales pueden ser tan útiles como los caros tratamientos de peluquería. Por ejemplo, las compresas de yema de huevo y aceite de ricino o las mascarillas con miel y aloe pueden ayudar a fortalecer el cabello y estimular su crecimiento. Lo principal es asegurarse de no ser alérgico a los ingredientes utilizados.
Además de los cuidados externos, es importante fortalecer el cabello desde el interior. Adquiera en la farmacia complejos vitamínicos como A, E, vitaminas del grupo B y minerales para mejorar la salud general del cabello, la piel y las uñas. Unos cuidados capilares regulares y equilibrados, combinados con una nutrición adecuada, le ayudarán a prevenir la caída del cabello y a mantenerlo sano durante años.