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Resulta que es posible imaginar el aspecto que tendrás a los 55 y 60 años ya a los 20, si sabes qué tipo de envejecimiento sufrirá tu piel. Sólo hay tres.
Escenario 1: Se forma una cuadrícula de arrugas
Qué ocurre. Aparecen muchas líneas finas y arrugas. La piel se reseca, aparecen patas de gallo y arrugas en la barbilla.
¿Cuál es la causa? Este tipo de cambio relacionado con la edad resulta familiar a las mujeres con piel seca o sensible, así como a las que pasan mucho tiempo al aire libre.
Escenario 2: "Óvalo facial flotante".
Qué ocurre. Las mejillas se caen, los párpados se descuelgan ligeramente y el óvalo facial pierde su forma definida.
¿Cuál es la causa? Este tipo de envejecimiento se atribuye a una gran cantidad de grasa subcutánea que empieza a descolgarse con el tiempo.
Escenario 3: Aparece fatiga en el rostro
¿Qué ocurre? A medida que envejecemos, aparecen bolsas, los pliegues nasolabiales se hacen notar y las comisuras de los labios se caen.
¿Cuál es la causa? La alteración de la microcirculación sanguínea y linfática, que provoca hipoxia tisular y renovación celular.
¿Qué hay que hacer?
En cada caso, es importante elegir un programa individual de cuidado de la piel. La hidratación, la protección solar y una nutrición adecuada pueden ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento. También merece la pena consultar a un médico, sobre todo si los problemas cutáneos van acompañados de otras afecciones.
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