Bodas de cristal: 15 años de una relación transparente

En la jerarquía de las celebraciones anuales de bodas, la boda de cristal ocupa uno de los puestos más importantes e icónicos.

Incluso su propio nombre ya simboliza el hecho de que los esposos han alcanzado un hito en el que los lazos familiares han adquirido un significado transparente y de confianza, todos los rasgos principales y las sutilezas de la relación entre los cónyuges son conocidos y aceptados incondicionalmente por las partes. Y para ello los cónyuges han necesitado convivir durante 15 años.

Como es sabido, el cristal sin procesar no es en sí mismo un mineral suficientemente atractivo. Pero esto ocurre sólo hasta que no es tocado por la mano de un pulidor experimentado. Así que la boda de cristal implica que durante los últimos quince años los cónyuges ya han conseguido frotar lo suficiente y desde todos los lados pulir a fondo su unión matrimonial, después de lo cual jugó al sol con todas sus numerosas y bellas facetas.

Bodas de cristal: tradiciones y sutilezas de la celebración

La tradición popular dice que la boda de cristal no debe celebrarse con gran amplitud y en presencia de un gran número de invitados. Por el contrario, se trata de una fiesta íntima intrafamiliar, a la que deben asistir las personas más allegadas y, preferiblemente, sólo los miembros de la familia.

En el momento de la boda de cristal, por regla general, la familia ya tiene uno o incluso varios hijos con los que celebrar este extraordinario acontecimiento. Deje que los hijos tomen parte más directa en la preparación del aniversario, porque simbolizan la continuación de la familia y transmitirán el modelo de sus relaciones familiares a las generaciones futuras.

Las bodas de cristal son una gran ocasión para deshacerse de todos los objetos de cristal estropeados de la casa, ya sean jarrones agrietados, vasos rayados o jarras de cerveza favoritas desconchadas. Muchos incluso dan a este procedimiento un carácter simbólico, con la emoción de destrozar y destruir las cosas viejas con un martillo o incluso pisoteándolas con los pies, como si se deshicieran de la carga del pasado. Eso sí, no olvides llevar zapatos resistentes con suelas suficientemente gruesas.

En cuanto a los regalos que se pueden presentar a su amada alma gemela en la boda de cristal, lo ideal sería comprar análogos de objetos de vidrio favoritos rotos, en los que en otro día simplemente no levantó una mano.