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Bienvenido a la cocina para aprender a preparar un caldo sabroso. ¿Es realmente tan fácil? Todo depende del tipo de caldo que quieras obtener. Aunque te consideres un cocinero experimentado, veamos juntos el proceso.
*Primero, limpia bien la carne y los huesos enjuagándolos con agua fría. Si vas a hacer caldo de pescado, asegúrate de que el pescado está bien limpio de dentro hacia fuera. Si es un pescado grande, córtalo en trozos, pero si es pequeño, déjalo entero.
*Si tienes setas secas, incluso después de limpiarlas bien, acuérdate de enjuagarlas y ponerlas en remojo en agua fría durante un par de horas. Cuando las setas se hayan hinchado, enjuáguelas de nuevo. El agua en la que se han remojado contiene muchas sustancias útiles, así que no la tires. Vierte con cuidado la infusión en un cazo, dejando que la arena se deposite en el fondo.
*¿Quieres que tu caldo sea rico y sabroso? Entonces llena la carne, los huesos, el pescado y las setas sólo con agua fría. El agua caliente puede hacer que las proteínas se coagulen, impidiendo que se liberen los sabores.
*Si utilizas carne con hueso, separa previamente la carne de los huesos. Cuando la carne esté hecha, puedes retirarla y terminar de cocer los huesos para obtener un caldo más rico.
*No tengas prisa en subir el fuego al máximo. Pon la olla a fuego medio y deja que el caldo hierva lentamente. Así evitarás que el caldo se enturbie y conservará su sabor.
*¿Quieres caldo claro? En cuanto rompa a hervir, retira la espuma con cuidado y baja el fuego. Si hierve poco, el caldo quedará más claro y los ingredientes se cocinarán más rápido.
*No te olvides de quitar el brillo de la grasa de la superficie del caldo. El calentamiento prolongado de la grasa dará al caldo un sabor y un olor desagradables. Si quieres guardar la grasa, retírala y utilízala para freír verduras.
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