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El café tiene un efecto sobre el hambre, según un estudio realizado por científicos australianos. En el experimento participaron cuatro grupos de voluntarios que consumieron café por la mañana en distintos escenarios: antes del desayuno, una hora después de éste y en lugar del desayuno, a excepción del grupo de control.
En el periodo anterior a la comida, se hicieron preguntas a los participantes sobre la sensación de hambre. Los resultados mostraron que los que menos hambre sentían eran los que bebían una taza de café junto con un desayuno ligero, y bebían la segunda taza dos horas después.
Es importante señalar que este efecto sólo se observa cuando se consume café negro natural. El café descafeinado y la cafeína pura en dosis adecuadas no tuvieron tal efecto.
Como explican los autores del estudio, el café es capaz de suprimir la sensación de hambre, lo que puede ser un descubrimiento interesante para quienes vigilan su peso o siguen una dieta.
Sin embargo, es importante tener en cuenta la medida y no sustituir un desayuno completo sólo por cafeína. Siempre es aconsejable abordar la nutrición de forma personalizada y experta.
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