En un mundo ideal, todos mantendríamos una armonía entre alimentación sana y actividad física. En el mundo real, sin embargo, a menudo nos enfrentamos a una disyuntiva: ¿qué es más importante en ese momento, la dieta o el ejercicio? Esta pregunta no sólo tiene que ver con la pérdida y el mantenimiento de peso, sino que también afecta a su salud general, su bienestar y la duración de su vida activa.
Perder peso: ganar a la dieta
Reducir las calorías de su dieta es un atajo para perder peso y reducir volumen. Limitar la ingesta en 500 calorías es más fácil que quemarlas durante un entrenamiento. Se necesita un entrenamiento intenso durante dos horas para quemar esa cantidad de calorías. Sin embargo, se recomienda combinar una dieta sana con una actividad física moderada para mantener el peso.
la energía del ejercicio
Paradójicamente, la actividad física no cansa, sino que da energía. El ejercicio estimula el cerebro para que produzca dopamina y norepinefrina, lo que reduce la fatiga. Incluso una sola sesión de ejercicio puede provocar una explosión de energía, mientras que ingerir una comida puede restar energía a la digestión.
Corazón y dieta
Para mantener sano el corazón, es importante incluir ácidos grasos omega-3 en la dieta. Reducen el riesgo de cardiopatías en un 60-70%. El ejercicio también fortalece el sistema cardiovascular y entrena el músculo cardíaco.
Prevención de la diabetes: los beneficios del ejercicio
Mantener un peso saludable mediante una dieta adecuada y actividad física es la mejor defensa contra la diabetes. La actividad física ayuda a los músculos a absorber eficazmente la glucosa, manteniendo estables los niveles de azúcar en sangre.
prevención del cáncer: dieta y ejercicio
El patrón oro para la prevención del cáncer es una dieta que favorezca el pescado, el aceite de oliva, los productos integrales, las frutas y las verduras, y el ejercicio regular. La regularidad en el mantenimiento de una dieta sana y la práctica de ejercicio físico desempeñan un papel clave para proporcionar una protección sólida.
Para la mente: el ejercicio gana
Los ejercicios físicos son la mejor manera de mantener la claridad mental. Estimulan el crecimiento de nuevas células cerebrales y aumentan el volumen del cerebro. El ejercicio regular junto con una dieta sana puede mejorar el rendimiento mental en un 30% en 4 meses.
estado de ánimo y ejercicio
Un entrenamiento de 20 minutos puede mejorar el estado de ánimo durante 12 horas, gracias a un cambio en la "química" del cerebro. La actividad física puede incluso ayudar a tratar la depresión. Así pues, cuidar el cuerpo mediante el ejercicio no sólo afecta al bienestar físico, sino también al mental.