Cómo tomar el sol con seguridad y beneficios para la piel

El sol es nuestra fuente natural de energía, calor y buen humor. En los días soleados nos sentimos más alegres y felices, nuestra piel adquiere un tono dorado y nuestro cuerpo empieza a trabajar más activamente. Todo se debe a los rayos ultravioleta: estimulan el sistema inmunitario, mejoran la circulación sanguínea y ayudan a producir vitamina D. Pero para evitar que el sol se convierta en un enemigo, hay que aprender a tomar el sol de forma competente.

La primera y principal regla es la gradualidad. La exposición brusca y prolongada a la luz solar provoca quemaduras y estrés en la piel. Empiece con 10-15 minutos al día, y luego aumente gradualmente el tiempo de bronceado. Se considera que las horas más seguras son las de la mañana -antes de las 11- y las de la tarde -después de las 17-. El resto del tiempo, el sol es especialmente activo y puede causar daños.

La ropa también desempeña un papel importante. Un sombrero de ala ancha, camisas ligeras de lino o algodón y gafas de sol con filtros UV no son sólo accesorios de estilo, sino una verdadera defensa contra el sobrecalentamiento solar. Pero ni siquiera los tejidos son capaces de proteger completamente la piel: sólo reducen la intensidad de los rayos. Hay que tener especial cuidado con la ropa después del baño: cuando está mojada, sus propiedades protectoras se reducen casi a la mitad.

Incluso con tiempo nublado, los rayos ultravioleta siguen actuando. Las nubes no bloquean los rayos solares, y en el agua la piel recibe hasta el 60% de la radiación, aunque sólo se esté a medio metro de la superficie. Después del baño, es importante asegurarse de aclarar el agua salada: las gotas de sal actúan como lentes, intensificando la exposición al sol y provocando quemaduras.

También es importante evitar el uso de cosméticos decorativos, perfumes y desodorantes durante las horas de sol. Pueden reaccionar con la luz ultravioleta y provocar manchas de envejecimiento o reacciones alérgicas. Es mejor saciar la sed con bebidas naturales y dar a la piel la oportunidad de respirar.

Descuidar las normas de bronceado seguro puede acarrear graves consecuencias: quemaduras solares, insolación, erupciones alérgicas o incluso melanoma. En caso de síntomas alarmantes -picazón, enrojecimiento, cambios en los lunares- debes consultar inmediatamente a un médico. Tomar el sol debe hacerse con prudencia para preservar la salud y la belleza durante mucho tiempo.