Cómo tratar con un niño en una tienda

Ir de compras con un niño no siempre es una experiencia agradable para los padres. Para algunos, esto puede convertirse en un verdadero estrés, especialmente si el niño se comporta de tal manera que quieren huir lo antes posible. Por supuesto, a muchas personas les resulta más conveniente dejar a su bebé con los abuelos o familiares para evitar este tipo de situaciones. Pero tarde o temprano, todos los padres se enfrentan al momento de tener a un niño cerca mientras hacen compras. ¿Cómo afrontar las dificultades y evitar nervios innecesarios?

El primer paso hacia el éxito es entender que ir de compras con tu hijo es siempre una oportunidad para enseñarle importantes lecciones de vida. Los psicólogos dicen que es importante no evitar tales situaciones, sino enseñar al niño cómo comportarse en lugares públicos. Para empezar, trate de no reaccionar inmediatamente a cada uno de sus deseos, especialmente si está relacionado con comprar juguetes o dulces. Al permitir que su hijo lo manipule, solo empeora la situación y la próxima vez las rabietas pueden ser aún más fuertes.

En lugar de ceder a las exigencias de tu hijo y comprarle todo lo que pide, intenta ser paciente. En esos momentos es importante no ceder a la presión, incluso aunque nos sintamos incómodos por los gritos y las miradas de los demás. Generalmente, cuando las personas ven que no permites que tu hijo sea caprichoso, entienden que lo estás criando y apoyarán tu decisión. Con el tiempo, su bebé se dará cuenta de que gritar no produce el resultado deseado y comenzará a comportarse con más calma.

Si la situación en la tienda empieza a calentarse y está a punto de comenzar la histeria, puedes intentar desviar la atención del niño. Háblale de algo interesante y emocionante para él. Por ejemplo, hable sobre un próximo viaje al zoológico o analice lo bellamente decoradas que están las exhibiciones de productos. Estas distracciones pueden darle tiempo para calmar a su hijo y evitar más enojo.

A veces, según los psicólogos, el niño necesita más atención y cuidados cuando se porta mal. En tal situación, trate de calmarse y mostrar preocupación, en lugar de regañar al niño. Explícale que entiendes sus sentimientos y que él también tiene derecho a sentirse decepcionado, pero que no siempre es posible conseguir todo lo que uno quiere de inmediato. Este enfoque ayudará a su hijo a aprender a controlar sus emociones y a comprender la importancia de la paciencia.

No olvides aprender las reglas de conducta en lugares públicos. El niño debe comprender que gritar, exigiendo la satisfacción inmediata de sus deseos, es inaceptable. Las conversaciones regulares sobre lo que se puede y no se puede hacer en la tienda y sobre la importancia de ser educado ayudarán al niño a desarrollar buenos modales y reducirán el número de situaciones de conflicto en el futuro.

Al abordar la crianza con paciencia y amor, no solo puede evitar el estrés en la tienda, sino también enseñarle a su hijo valores de vida importantes.