Intimidad después de una cesárea: cómo recuperar la confianza

Después de dar a luz, muchas mujeres se preguntan cuándo podrán volver a su vida sexual. La mayoría de los médicos recomiendan un descanso de unas seis semanas para darle tiempo al cuerpo a recuperarse de un estrés físico y psicológico tan significativo. Sin embargo, la cuestión de la recuperación después de una cesárea puede ser no sólo fisiológica, sino también psicológica.

Después de una cesárea, las mujeres a menudo enfrentan problemas con su imagen corporal. Aparece una cicatriz en el abdomen que para muchos se convierte en motivo de incomodidad y vergüenza. Incluso si la recuperación física va bien, el trauma psicológico del cambio de apariencia puede afectar enormemente tu vida íntima. Puede ser difícil para las mujeres aceptar su nueva imagen corporal, especialmente si están acostumbradas a estándares ideales de belleza.

¿Recuerdan los maridos que una cicatriz en el abdomen puede convertirse en un obstáculo para las relaciones sexuales? De nada. Para muchos hombres no sólo es importante el cuerpo, sino también las sensaciones de intimidad, la mirada a su mujer durante la intimidad. Por lo general, los cónyuges prestan atención a las características que les gustan en su pareja, ya sea su cabello, sus ojos, su sonrisa u otras características atractivas.

Para recuperar la confianza y volver a la vida íntima, se aconseja a las mujeres que se vayan acostumbrando gradualmente a su nuevo cuerpo. En lugar de centrarte en la cicatriz, piensa en lo que atrajo a tu marido hacia ti en el pasado. A menudo, los cónyuges se fijan exactamente en lo que hace especiales a sus amadas mujeres: el estilo, el movimiento, las expresiones faciales y no los defectos físicos menores.

Para empezar a sentirte más cómoda, puedes elegir prendas que resalten tus mejores rasgos, como una bonita ropa interior que disimule imperfecciones y llame la atención hacia aquellas partes del cuerpo que le gustan a tu pareja. Estos pequeños pasos te ayudarán a acostumbrarte gradualmente a tu nuevo estado.

Una vez que una mujer comienza a sentirse segura de su cuerpo nuevamente, puede comenzar a abrirse a su pareja, comenzando con cosas simples como salir de la ducha sin esconderse detrás de su ropa. Poco a poco, el hábito del nuevo estado del cuerpo se irá haciendo natural y cada vez la vida íntima traerá más y más placer.