Muchas de nuestras actividades cotidianas se realizan por costumbre, ya sea tomar el café por la mañana o ver la televisión por la noche. Los hábitos pueden ser tanto útiles como perjudiciales, y si ya estamos acostumbrados a tantas actividades rutinarias, ¿qué nos impide introducir algunos hábitos útiles en nuestra vida diaria? Los psicólogos aseguran que sólo hacen falta 30 días de constancia y esfuerzo consciente. Así pues, intentemos desarrollar cinco hábitos útiles en un mes.
Alimentación adecuada. Lo que comemos afecta directamente a nuestro bienestar y nuestra salud. Aunque cada cual tenga su propio concepto de alimentación sana, conviene recordar que la comida rápida y los alimentos precocinados no son buenos para el organismo. Empieza a sustituir los alimentos poco saludables por otros más sanos. Por ejemplo, sustituya la comida rápida por comida vegetariana y los pasteles por fruta. Poco a poco, notará cómo mejora su bienestar y aumenta su energía.
Proporciónate mucha luz. La luz es un factor importante para el buen funcionamiento de los ojos y la salud en general. Cuando no hay suficiente luz, su visión se resiente y, a la larga, esto puede provocar fatiga y dolores de cabeza. Preste atención a la iluminación de su casa u oficina e intente mejorarla. Una iluminación de calidad no sólo te ayudará a ver mejor, sino que también mejorará tu estado de ánimo y tu rendimiento.
Estírate todos los días. Estirarse no es sólo una forma de mantener tonificada la figura, sino también una manera eficaz de relajarse y mejorar la salud en general. Si los ejercicios matutinos le parecen difíciles, empiece con ejercicios sencillos de estiramiento. Puedes hacerlos en cualquier momento, incluso tumbada en el sofá frente al televisor. La clave está en hacerlos con regularidad, y notarás cómo tu cuerpo se vuelve más flexible y relajado.
Autodesarrollo diario. Todos aplazamos a menudo actividades que nos gustaría empezar: aprender un nuevo idioma, bailar o cursos sobre temas de interés. Es importante dedicar al menos 30 minutos al día a actividades que te den satisfacción y te ayuden a desarrollarte. Haz un plan y dedica tiempo a ello todos los días durante un mes. Esto te ayudará a darte cuenta de lo que es realmente importante para ti y quizá estas actividades se conviertan en tu hábito diario.
Sonrisa sincera. Sonreír no es sólo un reflejo de tu estado de ánimo, sino también una forma de mejorar el ambiente que te rodea. Empieza a saludar a la gente de forma sana y sonríeles de forma genuina y sin esfuerzo. Esto no sólo le convertirá en una persona más abierta y amable, sino que también provocará una calidez recíproca en los demás. Con el tiempo, este hábito se convertirá en algo natural y notarás cómo cambian tus relaciones con la gente.
Intente implantar estos hábitos en su vida, y en tan sólo un mes podrá notar mejoras. Cada día podemos dar pequeños pasos hacia una mayor sensación de bienestar y calidad de vida.
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