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La temporada de verano no es sólo época de vacaciones y relax, sino también una oportunidad para cuidar la figura sin negarse el placer de comer delicioso. El calor altera los hábitos alimentarios y el cuerpo requiere alimentos más ligeros y refrescantes. Algunos productos no sólo sacian tu sed y te llenan de sustancias útiles, sino que también te ayudan a mantenerte delgado.
Uno de estos productos son las zanahorias. Esta vibrante verdura es rica en betacaroteno, que mejora el tono de la piel y promueve un bronceado uniforme. Además, las zanahorias son buenas para la vista y la digestión, y su textura crujiente ayuda a controlar el apetito.
La sandía es otro producto imprescindible del verano. Se compone principalmente de agua, por lo que calma perfectamente la sed y ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de líquido. Además, la sandía ayuda a normalizar la función intestinal y mejora el metabolismo, y su sabor dulce le permite sustituir a los postres ricos en calorías.
Los frutos secos, a pesar de su alto contenido calórico, pueden ser un fantástico snack. Son ricos en grasas saludables, proteínas y vitaminas que son necesarias para mantener la energía durante todo el día. Lo principal es consumirlos con moderación para no sobrecargar el organismo con calorías extra.
El té verde es la bebida perfecta para el calor del verano. Contiene antioxidantes, ayuda a quemar grasas y es refrescante. Cuando se enfría, con la adición de limón y miel, el té verde se convierte en una excelente alternativa a las bebidas carbonatadas dulces.
Al elegir alimentos saludables, no sólo podrás disfrutar de la temporada de verano, sino también mantener una buena forma física. Lo principal es escuchar a tu cuerpo, comer más verduras y frutas frescas y no olvidarte de beber suficiente agua.
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