¿Para quién se visten las mujeres?

Cariño, recientemente te pregunté sin darme cuenta qué zapatos debería usar: negros o morados. Y aunque los morados combinaban perfectamente con la blusa, elegiste unos negros y enseguida te ofendiste, como, ¿por qué preguntas si todavía hago las cosas a mi manera? Este incidente me hizo pensar: realmente, ¿para quién me visto y me maquillo?

Los hombres suelen creer que las mujeres intentan complacerlos. Piensan que sacrificamos la comodidad para parecer atractivos ante sus ojos. Otros, con sarcasmo, sugieren que nuestros esfuerzos van encaminados a sorprender a nuestros amigos. Pero sea como sea, es importante que la mayoría de nosotros nos vistamos, ante todo, para nosotros mismos.

Ayer mi amiga Lara compartió sus experiencias: después de largos procedimientos para lucir perfecta, solo necesitó cinco segundos para dejarse “arrebatar” por su novio. De hecho, a menudo queremos obtener la aprobación de nuestros amigos, no de los hombres. Pero al mismo tiempo debo admitir que todo lo que hago, lo hago ante todo por mí mismo.

No creo en el altruismo. Todas las acciones, incluso las más nobles, tienen sus beneficios. Por ejemplo, mi amigo cree que sólo un egoísta puede hacer feliz a otra persona, porque sólo poniéndonos a nosotros mismos en primer lugar podemos amar y preocuparnos verdaderamente por los demás. El egoísmo sano es lo que empuja a las personas a realizar descubrimientos y logros, incluso en el amor.

Siempre he soñado con seguir mis deseos y divertirme haciéndolo. Cuando veo algo que me gusta, como un vestido bonito, me siento obligada a comprarlo. Recientemente me enteré de que cada deseo incumplido tacha otros dos de tu lista de deseos. Por lo tanto, si quiero algo, debo tomarlo inmediatamente; así es como funcionan los deseos.

No te rías, lo probé por experiencia propia. Es importante poder amarme a mí mismo, y si me siento bien, soy feliz de dar amor a los demás. Y esto no es egoísmo, es un deseo normal de ser feliz y verse bien. Así que amor, me voy a comprar ese fantástico vestido fucsia. ¡Sí, es cierto! Verano, sol, colores brillantes alrededor: todo esto inspira.

Mientras duermes, te prepararé un té aromático y prepararé panqueques con mermelada de frambuesa, y luego iré rápidamente a la tienda. Cuando te despiertes, me verás con un vestido nuevo y dirás que soy la más bella. Y luego daremos un paseo por el parque y pasaremos una velada maravillosa juntos. Y estoy seguro de que este será el comienzo del cumplimiento de mis nuevos deseos, porque eso es exactamente lo que nos hace felices.