Infección por rotovirus: síntomas y tratamiento

La infección por rotovirus, también conocida como gripe estomacal, es una enfermedad viral que afecta las membranas mucosas del tracto respiratorio y los intestinos. Este virus se propaga más activamente durante las epidemias de gripe estacional, aunque puede aparecer antes de que comiencen. El período de incubación del rotovirus varía de uno a cinco días, tras lo cual comienza la fase aguda, que dura de tres a siete días.

La enfermedad se manifiesta por un fuerte aumento de temperatura, dolor en la parte inferior del abdomen, vómitos y diarrea. Junto con estos síntomas, pueden aparecer signos de un resfriado: secreción nasal, dolor de garganta, tos. El paciente siente una gran debilidad y pérdida de fuerza, lo que dificulta el funcionamiento normal diario. Después de la fase aguda, comienza la tercera etapa de la enfermedad, cuando los síntomas se debilitan gradualmente y la condición del paciente mejora.

La transmisión del rotovirus se produce de varias maneras: gotitas en el aire, alimentos y contacto con superficies o manos contaminadas. Esto hace que sean importantes medidas preventivas como el lavado regular de manos con jabón antibacteriano y antisépticos faciales. La limpieza húmeda de las instalaciones no garantiza la protección contra el virus, ya que muere solo cuando se utilizan soluciones desinfectantes y agua caliente.

Para un diagnóstico y tratamiento precisos, es necesario consultar a un médico, ya que los síntomas de la infección por rotavirus son similares a los síntomas de intoxicación alimentaria o indigestión. El médico le recetará medicamentos como enzimas, sorbentes y antipiréticos que ayudarán a afrontar los síntomas de la enfermedad. Los antibióticos para el rotavirus son ineficaces porque los virus no responden a los fármacos antibacterianos.

Una parte importante del tratamiento es la dieta. La dieta debe incluir platos al vapor, como verduras, así como gachas a base de agua. Eliminar temporalmente el pan fresco y los productos lácteos ayudará a mejorar el estado del estómago y los intestinos. No se recomienda consumir alimentos que puedan contribuir a la deshidratación, como zanahorias, remolachas y té con leche.

Si sigue estas recomendaciones y busca ayuda médica a tiempo, podrá aliviar significativamente el curso de la infección por rotavirus y evitar complicaciones graves.