Cómo no arruinar una relación

Las relaciones íntimas juegan un papel clave en la armonía entre un hombre y una mujer. La intimidad sexual no es sólo una forma de obtener placer, sino también una oportunidad para establecer una conexión emocional más estrecha, comprender las necesidades de la pareja y aprender más sobre uno mismo. Sin embargo, muchas mujeres cometen errores que pueden afectar negativamente la relación, incluso si inicialmente estuvo llena de pasión. Averigüemos qué acciones se deben evitar para que la relación en la cama siga siendo óptima.

Uno de los principales errores que cometen las mujeres en las relaciones íntimas es la pasividad. Muchas mujeres creen que la iniciativa en el sexo debe venir exclusivamente del hombre. Esta actitud priva a los hombres de la oportunidad de sentirse deseados y sexualmente atractivos. La mayoría de los hombres, contrariamente a los estereotipos, quieren ver actividad y pasión en su pareja, y no sólo una voluntad sumisa de seguir el guión. Por lo tanto, las mujeres deben tomar la iniciativa en sus propias manos de vez en cuando, mostrar coraje y apertura en la cama. Esto no sólo sorprenderá a su ser querido, sino que también diversificará su vida sexual.

El siguiente error común es renunciar al placer por el “deber”. A menudo, las mujeres tienen relaciones sexuales para cumplir con un "deber conyugal" condicional, aunque en este momento ellas mismas no sienten mucho deseo. Los hombres sienten esto y las relaciones en las que uno de los socios se siente incómodo pierden rápidamente su atractivo. Es mejor hablar con franqueza sobre sus sentimientos y ofrecer posponer la intimidad para otro momento que intentar retratar la pasión a través de la fuerza. El placer del sexo debe ser mutuo y no ser un elemento más en la lista diaria de tareas pendientes.

La insatisfacción con tu cuerpo también puede ser un gran error. La falta de confianza en sí misma impide que una mujer se libere por completo, e incluso la figura más bella no salvará la situación si la dama piensa constantemente en sus "defectos". Los hombres, por supuesto, aman con los ojos, pero sobre todo les atrae la confianza y la energía que emana de una mujer satisfecha de sí misma. Recuerde que su sexualidad no se trata sólo de su apariencia, sino también de su confianza, comportamiento y voluntad de expresarse.

Un aspecto igualmente importante es la preparación para los experimentos sexuales. Una mujer que permanece cerrada a nuevas sensaciones y oportunidades eventualmente se vuelve predecible y aburrida para su pareja. Los hombres, por regla general, quieren variedad y nuevas experiencias en su vida íntima, y ​​la cercanía de la pareja hacia los experimentos puede provocar un enfriamiento. Se percibe de forma especialmente negativa un rechazo categórico del sexo oral u otras manifestaciones de la actividad sexual que parezcan naturales para los hombres. Es importante estar preparados para el diálogo y la discusión de preferencias para encontrar juntos un punto medio.

El último error, pero no menos común, es una actitud desdeñosa hacia las emociones y deseos de un hombre. Las mujeres a veces creen que sólo necesitan realizar determinadas acciones y las emociones no tienen importancia. Pero esto está lejos de la verdad: los hombres no sólo quieren la participación física, sino también emocional de su pareja. Cuando una mujer es indiferente o tiene relaciones sexuales sólo por intimidad física, el hombre lo percibe y pierde el interés. El sexo no es sólo una interacción física, sino también un retorno emocional que forma una conexión profunda entre la pareja.

Así, el secreto de la armonía en la cama no radica sólo en la técnica o la apariencia, sino también en la actitud ante el proceso en sí. Muestra más iniciativa, diviértete, no tengas miedo de experimentar y, lo más importante, ten en cuenta los deseos y necesidades de tu pareja. Esto ayudará a crear una atmósfera de confianza y placer mutuo que mantendrá la pasión en la relación durante mucho tiempo.