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Con el tiempo, incluso las relaciones más apasionadas pueden perder su sabor de antaño si los miembros de la pareja no se esfuerzan por variar en la cama. Cuando la vida sexual se vuelve previsible y monótona, puede provocar el enfriamiento entre los cónyuges e incluso la ruptura. Por eso es importante aportar novedad a las relaciones íntimas de vez en cuando. He aquí algunas formas de hacerlo.
El sexo animado no es sólo una fusión física, sino una profunda unidad espiritual. Este tipo de sexo aporta una sensación completamente distinta cuando los miembros de la pareja sienten una conexión inquebrantable entre sí. Esto permite elevarse a un nuevo nivel de comprensión mutua y sentir la verdadera unidad de las almas. Aunque estos sentimientos ya no surjan espontáneamente, pueden recuperarse si se trabaja conscientemente para reforzar el vínculo emocional en la relación.
El sexo apasionado suele surgir de improviso, en los momentos más inesperados. A veces, la oleada de deseo puede alcanzar a la pareja en lugares públicos o en condiciones desconocidas. En esos momentos es importante no dejar pasar la oportunidad, aunque al principio te parezca que la situación es inapropiada. Con el tiempo, estos momentos espontáneos no hacen sino reforzar la pasión y fortalecer el vínculo entre la pareja. No tengas miedo de ceder a tus emociones, aunque no surjan en el momento más oportuno.
El sexo divertido es una forma de aliviar tensiones y añadir ligereza a la relación. El sexo no tiene por qué ser siempre serio e intenso, también puede ser divertido y desenfadado. No tenga miedo de reírse juntos si se produce una situación divertida. La risa puede unir a la pareja tanto como los momentos románticos. Este enfoque ayudará a deshacerse de la excesiva seriedad y tensión en la vida íntima.
El sexo suave es necesario para cualquier mujer, independientemente de los años que lleven juntos. Los besos, las caricias suaves y los masajes suaves pueden reavivar el fuego de la pasión y recordaros aquellos tiempos en los que acababais de empezar a salir. Las mujeres necesitan especialmente el afecto y la atención de su pareja, y momentos como éstos pueden reforzar el vínculo emocional y físico entre vosotros.
El sexo «furioso» es una forma de liberar tensiones tras una discusión. Si te peleas con tu pareja, a veces la mejor solución es la intimidad física. Todas las emociones negativas pueden transformarse en pasión y satisfacción si se canalizan en la dirección adecuada. Sin embargo, no debes utilizar el sexo como forma de evitar resolver problemas graves. Si hay que discutir un conflicto, el sexo sólo puede aliviar temporalmente la tensión, pero no eliminará sus causas.
El sexo experimental es algo que a veces falta incluso en las parejas más estables y conservadoras. Experimentar en la cama ayuda a ir más allá de lo habitual y aportar algo nuevo a la relación. No tengas miedo de hablar de tus fantasías y deseos con tu pareja. Estas conversaciones no sólo ayudarán a entenderse mejor, sino que también aumentarán la pasión en la relación. Es importante no tener miedo a probar cosas nuevas y no obsesionarse con los fracasos.
La variedad en el sexo es la clave para una relación fuerte y duradera. No tengas miedo de experimentar, habla de tus deseos y preferencias. Al fin y al cabo, de ti depende lo rica e interesante que será tu vida íntima.
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