Cómo reforzar la inmunidad y proteger su organismo

Muchas personas sufren enfermedades respiratorias agudas como la gripe y los resfriados, que les hacen pasar alrededor de un año de baja cada año. Estas enfermedades no sólo reducen la calidad de vida, sino que también acortan su duración entre uno y dos años. Es importante darse cuenta de que mantenerse activo y llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y a reforzar el sistema inmunitario.

El primer paso para mejorar la salud es reconocer la necesidad de mantener y reforzar el sistema inmunitario. Aislarse del mundo exterior no es un método eficaz, ya que un entorno estéril debilita el sistema inmunitario. Por el contrario, es necesario ayudar al organismo a hacer frente a las condiciones ambientales desfavorables.

Muchas personas llevan los resfriados y la gripe de forma diferente, y la razón principal es el estado del sistema inmunitario. La inmunidad es la capacidad del organismo para resistir a sustancias y microorganismos extraños. Funciona gracias a los glóbulos blancos y los anticuerpos que destruyen las sustancias nocivas y los microorganismos. Para que el sistema inmunitario funcione eficazmente, es importante activar la médula ósea roja, los ganglios linfáticos y el bazo. Esto puede hacerse mediante diversos métodos como infusiones, decocciones, medicamentos y dietas.

Mejorar el sistema inmunitario también es posible con la ayuda de la gimnasia oriental. Estos ejercicios afectan no sólo a los músculos esqueléticos, sino también a los órganos internos, estimulando la producción de glóbulos blancos y anticuerpos. Veamos dos asanas eficaces: la postura de la vela y la del león.

Postura de la vela:

Túmbate boca arriba, extiende las piernas y coloca los brazos a lo largo del torso con las palmas hacia abajo.
Dobla las rodillas y tira de las piernas hacia el abdomen, presionando las caderas contra el estómago.
Levanta la pelvis del suelo, ayudándote con los brazos, y levanta el torso hacia arriba, sosteniéndolo con los brazos.
Mantén la postura de modo que sólo la nuca, el cuello, los hombros y la parte posterior de los brazos hasta los codos estén en el suelo. Las manos deben sostener la columna vertebral.
Estire las piernas verticalmente hacia arriba, tensando los músculos de los muslos.
Permanezca en la postura durante 5 minutos, aumentando gradualmente el tiempo hasta 15 minutos.
Postura del león:

Siéntese en el suelo, extienda las piernas y coloque las palmas de las manos en el suelo, cerca de la pelvis.
Dobla la pierna derecha por la rodilla y coloca el pie bajo el glúteo, luego haz lo mismo con la pierna izquierda.
Desplace el peso del cuerpo hacia las caderas y las rodillas y lleve el torso hacia delante.
Extiende los brazos y tensa los dedos, presionándolos sobre las rodillas.
Abre bien la boca, saca la lengua y mira al entrecejo o a la punta de la nariz.
Permanece en la postura durante 30 segundos respirando por la boca, luego relájate y repite 3-5 veces.
Hacer estos ejercicios con regularidad fortalecerá tu sistema inmunitario y mejorará tu salud en general. Es importante recordar que la actividad física no es una alternativa al tratamiento farmacológico y que deben seguirse las recomendaciones del médico para maximizar los resultados positivos.