Piel sensible después del parto

Ser mamá es una gran bendición, pero tu piel también requiere atención y cuidados especiales tras el nacimiento de tu bebé. Algunos de los productos cosméticos habituales pueden resultar ineficaces, por lo que merece la pena recurrir a nuevas cremas y mascarillas.

Muchas mujeres se preguntan si es posible prevenir las estrías después del parto. Se cree que el uso regular de productos con extracto de castaño de indias, manzanilla, aceite de árbol de té, así como cremas con colágeno y vitaminas A, C, E ayuda a evitar este problema. Algunas madres, sin recurrir a los cosméticos, mantienen la elasticidad y tersura de la piel después del parto. Sin embargo, si las estrías ya han aparecido, debe comenzar el tratamiento de inmediato, ya que es mucho más fácil deshacerse de las estrías frescas.

El primer paso es probar las envolturas de algas o de espirulina. Pueden ser necesarios entre 6 y 12 tratamientos para obtener resultados. Se debe consultar a un médico antes de emprender métodos serios como la exfoliación con láser. La preparación para el procedimiento durará 1-2 meses, durante este tiempo debe hidratar regularmente su piel con cremas de vitamina C. Después del procedimiento durante 2-3 semanas es necesario el uso de ungüentos protectores y cosméticos que promueven la reabsorción de las estrías. El peeling es mejor hacerlo en invierno u otoño para evitar la exposición a la luz solar.

Aunque no tenga problemas de estrías, la piel necesita cuidados e hidratación. Los dermatólogos recomiendan cambiar a cosméticos para bebés: jabones, lociones y cremas. Así evitarás alergias e irritaciones cutáneas para ti y para tu bebé.

No olvides cuidar la piel del contorno de los ojos. La hinchazón puede deberse a la mala circulación y al cansancio. Utiliza cremas especiales o hazte tratamientos en casa. Aplica regularmente bastoncillos de algodón empapados en té negro sobre los párpados o masajéate la cara con cubitos de hielo.

Prepare mascarillas y exfoliantes naturales. Renuncie a sus cosméticos habituales y recurra a remedios naturales. Utiliza exfoliantes a base de café molido, yema de huevo y sal, así como mascarillas a base de aceite de oliva o miel.