Vergonzosos hábitos de aseo: delicados secretos de belleza

Todos nos esforzamos por tener un aspecto atractivo, pero a menudo esto puede conseguirse mediante algunos métodos y hábitos no tan comunes. Admitámoslo, existen algunos secretos de aseo personal vergonzosos pero eficaces. En este artículo, vamos a hablar de algunos de estos extraños hábitos que posiblemente te sorprendan, pero que sin duda consiguen resultados.

Afeitarse todo: Brazos, estómago, incluso la cara - se cree que todo se puede afeitar. Algunas famosas afirman que les ayuda con su rutina de cuidado de la piel, incluso en la cara, ya que favorece la producción de colágeno.

Olvidarse de afeitarse tres pelitos: A veces nos olvidamos de afeitarnos algunos pelitos en distintas partes del cuerpo, y no pasa nada. No parece que merezca la pena preocuparse por tres pelitos, pero pueden suponer un verdadero reto para nuestro aspecto.

Axilas, debajo de las rodillas y en los dedos gordos de los pies: Estas zonas del cuerpo suelen pasar desapercibidas cuando nos afeitamos. A veces es difícil acordarse de todo, y detalles como éstos pueden pasar desapercibidos.

Guardar los cosméticos viejos: Nadie quiere tirar los cosméticos, aunque estén agrietados, derretidos o rotos. A menudo los guardamos en una bolsa o servilleta de papel, creando un horrible desorden en el neceser de maquillaje. ¡Pero no nos rendimos sin luchar!

Pedicura rápida en 2 minutos: El tiempo puede escasear y tenemos la tentación de dejar la pedicura para la próxima vez. Pero cuando tienes que llevar zapatos abiertos, de repente te das cuenta de que fue un error.

Utilizar muestras gratuitas: A menudo utilizamos muestras de cosméticos en las tiendas, aunque no pensemos comprarlos. Al fin y al cabo, es emocionante probar algo nuevo, ¿no?

Ignorar la fecha de caducidad: A veces ignoramos la fecha de caducidad de los cosméticos. Si el frasco ha desarrollado un olor extraño, surge la pregunta: ¿qué hacer? Muchas aprendemos esta molesta costumbre.

Pedir prestado a los chicos: A veces les pedimos prestado la crema de afeitar, el desodorante, la maquinilla de afeitar e incluso la colonia. Si no esconden sus secretos, ¿por qué no probar algo nuevo?

Llevar mucho tiempo maquillándonos igual: Algunas llevamos maquillándonos igual desde que éramos adolescentes. Encontrar el tono perfecto de pintalabios o aprender a delinearse los ojos son pasos importantes en el cuidado personal.

No debemos avergonzarnos de nuestros hábitos raros, porque forman parte de nuestra personalidad y pueden ser parte del autocuidado. Lo importante es que nos hacen más felices y más seguras de nosotras mismas.