El régimen de oficina: cómo no ganar peso en el trabajo

El trabajo en la oficina no solo consiste en plazos y reuniones interminables, sino también en tentaciones constantes: café con bollos, pasteles para celebrar cumpleaños, cenas de empresa. No es de extrañar que, en algún momento, muchos empiecen a notar que los pantalones les quedan más ajustados y que se quedan sin energía a la hora del almuerzo. Pero incluso con este estilo de vida, es posible mantenerse en forma si se cambian un poco los hábitos.

La primera regla es pasar menos tiempo en la cocina de la oficina. Las galletas gratuitas que alguien trae «de corazón» se convierten fácilmente en un hábito de picar cada media hora. Parece una tontería, pero un par de caramelos con el té al día suman imperceptiblemente cientos de calorías a la semana. Es mejor tener a mano agua o un tentempié saludable para no caer en la tentación de lo dulce por aburrimiento.

El segundo punto son las golosinas caseras. Sí, no queremos ofender a nuestros compañeros, pero eso no significa que tengamos que probarlo todo. Lo mejor es tomar un trocito pequeño, elogiarlo y dejarlo ahí. Y si estás siguiendo una dieta estricta, sé sincero al respecto: nadie se ofenderá si se lo explicas con calma.

El tercero es la preparación. El almuerzo del comedor rara vez es saludable: mucha grasa, ingredientes baratos, salsas con harina. Una ensalada preparada en casa o pollo con verduras son mucho mejores para la figura y el bolsillo. Y si sabes que por la noche habrá una fiesta de empresa, toma un tentempié ligero antes, así comerás menos en el bufé.

Cuarto: movimiento. Durante el día, es útil levantarse del ordenador al menos 5-10 minutos cada hora. Acércate a un compañero, haz un par de ejercicios para la espalda, sal a tomar el aire. Esto no solo ayudará al cuerpo, sino también al cerebro: la concentración aumenta cuando se acelera la circulación sanguínea.

Quinto: el formato de las fiestas. En lugar de la habitual comida con ensaladas y tarta, se puede pensar en algo más activo. Ir con todo el equipo a la bolera, a la pista de patinaje o incluso simplemente dar un paseo por el parque. Esto no solo le ayudará a eliminar las calorías de más, sino que también le llenará de energía positiva.

El secreto está en que el estilo de vida de oficina no tiene por qué conducir al sobrepeso. Basta con un poco de conciencia y tu cuerpo te lo agradecerá.