Cómo las compras pueden ayudarte a lidiar con el estrés

En la vida cotidiana, el estrés se ha convertido en una parte integral de nuestra existencia. La gente busca formas diferentes de reducirlo, y comprar se ha convertido en uno de los métodos más eficaces para lidiar con el estrés. Millones de personas en todo el mundo van de compras periódicamente no sólo para comprar ropa nueva, sino también para aliviar el estrés y escapar de sus problemas.

Un estudio publicado en el Journal of Consumer Research confirma este hecho. Los autores del estudio, Su Kim y Derek Rucker de la Universidad Northwestern, descubrieron que ir de compras realmente ayuda a las personas a lidiar con las emociones negativas y prevenir problemas potenciales. Este enfoque confirma la afirmación de la estrella de televisión Tammy Faye Baker de que ir de compras es más barato que visitar a un psiquiatra.

Una forma común de aliviar el estrés es comer en exceso, especialmente patatas fritas y dulces. Sin embargo, las compras minoristas ofrecen otra forma de escapar de sus problemas. Durante las compras, la atención de una persona se centra completamente en la elección de los productos, lo que le ayuda a olvidarse temporalmente de situaciones estresantes y centrarse en tareas más agradables.

Curiosamente, la gente visita las tiendas no sólo después del estrés, sino también en un intento de prevenir posibles dificultades. Los compradores están eligiendo conscientemente productos que puedan ayudarles a afrontar los desafíos futuros. Por ejemplo, un estudiante podría comprar chocolate antes de un examen, creyendo que los dulces ayudarán a mejorar la concentración y la memoria.

Otro ejemplo es que una persona que se prepara para una reunión o entrevista importante podría comprar un traje elegante o un accesorio de trabajo para causar una buena impresión. Asimismo, comprar ropa o joyas de moda antes de reunirte con viejos conocidos puede ayudarte a sentirte más seguro y destacar entre la multitud.

Ir de compras se convierte no sólo en adquirir cosas, sino en una especie de ritual que ayuda a la persona a lidiar con la ansiedad y el estrés. Las tiendas ofrecen la oportunidad de escapar temporalmente de las preocupaciones cotidianas y sumergirse en el proceso de elección y compra de productos, lo que tiene un efecto beneficioso sobre el estado emocional. Como resultado, para muchos, ir de compras se convierte no sólo en una forma de actualizar su guardarropa, sino también en una forma eficaz de cuidar su propia salud mental.