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Un cabello largo y grueso es el sueño de muchas mujeres, y no sólo por razones estéticas. Se perciben como símbolo de feminidad, salud y fuerza. Sin embargo, la vida moderna con su estrés, ambiente contaminado, falta de sueño y mala nutrición a menudo nos impide lograr lo que queremos. El cabello se vuelve quebradizo, deja de crecer y se cae. Pero la naturaleza es generosa: nos regala muchos productos que las mujeres han utilizado durante siglos para cuidar su cabello. Y las recetas populares no han perdido su relevancia hasta el día de hoy.
Lo primero que es importante es cuidar adecuadamente el cabello. Es mejor lavarse el cabello por la mañana o en la primera mitad del día. Después del lavado, no seques inmediatamente el cabello con un secador, déjalo secar un poco debajo de una toalla. Es útil dejar de usar champú de vez en cuando y sustituirlo por yema de huevo o una decocción de hierbas. Por ejemplo, una vez cada cuatro semanas puedes utilizar agua hervida tibia y yema de huevo para evitar resecar tu cabello.
La ortiga ayuda a estimular el crecimiento. Este ingrediente simple pero poderoso se puede utilizar como infusión, loción o decocción. Una infusión de hojas de ortiga es adecuada para enjuagar, y una loción concentrada, dejada en infusión durante aproximadamente una hora, es adecuada para frotar en el cuero cabelludo. Las recetas búlgaras incluso sugieren combinar la ortiga con vinagre y agua para hacer una decocción que no solo promueve el crecimiento sino que también ayuda a eliminar la caspa.
Las mascarillas de cebolla también son conocidas desde hace mucho tiempo por su capacidad para activar los folículos pilosos. Una opción es cebolla con miel. Mezcle cebolla rallada con miel (4 a 1), aplique la mezcla en las raíces y enjuague después de 40 minutos. Y si a esto le sumamos coñac y una decocción de raíz de bardana, obtenemos una mascarilla aún más intensa, que conviene utilizar en un curso diario durante una semana.
Las hierbas son un remedio universal. La combinación de raíz de bardana, conos de lúpulo y caléndula no solo fortalece el cabello, sino que también le da un brillo vibrante. Y las mascarillas con mostaza, miel, huevo y aloe actúan como estimulantes suaves del crecimiento, nutriendo el cuero cabelludo y saturando las raíces con vitaminas. Lo principal es la regularidad y la paciencia.
No te olvides de los aceites naturales. La bardana y la linaza en combinación con las vitaminas “Aevit” crean una mascarilla de aceite nutritiva que se puede utilizar varias veces a la semana. Después de frotar el aceite, es útil masajear la cabeza y envolver el cabello durante una hora.
Los remedios caseros no son una solución rápida, pero son seguros, asequibles y efectivos cuando se usan con regularidad. El cabello responde al cuidado y la atención. Lo principal no es esperar magia de la noche a la mañana, sino despertarlos a la vida de manera suave y constante.
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