Tarta sin hornear con acento de fresa

Esta tarta sin hornear con fresas, ligera y refrescante, es el postre perfecto para los calurosos días de verano o para una acogedora merienda. No necesita horno y se prepara rápidamente, y el rico sabor del yogur y las fresas frescas le proporcionarán un auténtico placer.

Para preparar este postre necesitará yogur natural, leche, gelatina, zumo de limón, cacao, azúcar y, por supuesto, fresas maduras. Lo principal es utilizar ingredientes de calidad para resaltar el sabor natural de las bayas y el yogur.

Empieza preparando la gelatina. Vierte 50 gramos de gelatina con leche y deja que se hinche durante 10-15 minutos. A continuación, caliéntala suavemente al baño maría o en el microondas hasta que se disuelva por completo. Es importante no llevar la gelatina a ebullición, para que conserve sus propiedades. Enfría la solución a temperatura ambiente.

Mientras se enfría la gelatina, batir el yogur con el azúcar y el zumo de limón hasta que quede ligero y aireado. Verter poco a poco la gelatina enfriada y la leche sin dejar de batir. Ahora dividir la mezcla: en una cuarta parte añadir el cacao y mezclar bien. Untar el molde con la primera capa de chocolate y meter en el congelador hasta que se endurezca.

Cuando la capa de chocolate se haya endurecido, vierte la mezcla de yogur restante y vuelve a meter la tarta en el congelador. A continuación, prepare la capa de fresas: remoje los 10 gramos restantes de gelatina en 100 ml de agua y deje que se hinche. Mientras tanto, pique las fresas en una batidora hasta obtener un puré, añada azúcar al gusto y la gelatina disuelta. Vierta con cuidado la mezcla de fresas sobre la capa de yogur y meta la tarta en el congelador hasta que cuaje.

Antes de servir, decore la tarta con bayas frescas y hojas de menta. Este postre es perfecto para celebraciones familiares o para terminar fácilmente una comida. Su sabor refrescante y su facilidad de preparación le encantarán a usted y a los suyos.