Ensaladas: una solución sana y sabrosa para los días calurosos

Cuando el calor aprieta, muchos preferimos evitar las comidas pesadas, sobre todo por las tardes. El calor del verano nos hace buscar opciones de comida ligera y refrescante, y aquí es donde las ensaladas vienen al rescate. En esta época del año, los puestos de los mercados y las tiendas rebosan de frutas y verduras frescas, que no sólo son bonitas a la vista, sino que además tienen un auténtico sabor lleno de vitaminas. No es de extrañar que el verano sea el momento perfecto para las ensaladas.

Antes de que la ensalada se convirtiera en un elemento familiar de nuestra mesa, ha recorrido un largo camino. Pero incluso hoy en día, a muchos de nosotros no nos vendrían mal algunas recomendaciones útiles para crear platos sabrosos y saludables. La ensalada no es sólo una forma de diversificar la dieta, sino también una oportunidad de obtener la ración necesaria de vitaminas y minerales.

Los nutricionistas recomiendan comer al menos tres raciones de frutas y verduras al día. Por desgracia, no todo el mundo sigue este consejo, y esto es especialmente cierto en el caso de los niños. Las ensaladas son la forma perfecta de suplir esta carencia. En una ración de ensalada puedes incluir fácilmente una o incluso dos raciones de verduras, aportando a tu cuerpo los nutrientes que necesita.

Si quieres que tu ensalada sea lo más sana posible, elige verduras con un alto contenido en nutrientes. Espinacas, romanas u otras variedades de verduras oscuras son excelentes opciones para tu mesa. No se olvide tampoco de los germinados: la mostaza, los rábanos o los berros germinados serán un auténtico tesoro de vitaminas y antioxidantes, que añadirán no sólo salubridad, sino también sabor a su ensalada.

Para enriquecer aún más el plato, utilice varios tipos de verduras y hortalizas. Esto no sólo añadirá interesantes matices de sabor, sino que también hará que la ensalada sea aún más nutritiva. Pero es mejor excluir de la dieta los aliños ya preparados. En su lugar, cree sus propias variantes añadiendo aceite de oliva, limón o condimentos naturales: así podrá controlar la composición y las calorías.

La ensalada es un gran plato principal para quienes desean mantener su figura en perfectas condiciones. Si decide utilizar la ensalada como comida principal, compleméntela con alimentos proteicos. En lugar de tocino y huevos calóricos, puedes añadir pollo, ternera o legumbres como alubias o lentejas.

Tampoco te olvides de las grasas: una ensalada no tiene por qué ser una «bomba de grasa». A veces una ensalada se considera ligera por definición, pero ciertos aliños, quesos y otros ingredientes pueden aumentar considerablemente el recuento de calorías. Es mejor utilizar alimentos bajos en grasa y vigilar la cantidad de ingredientes que se añaden.

Las ensaladas de verano no sólo son sabrosas, sino también saludables. La variedad de verduras, hierbas y aliños abre un sinfín de posibilidades para experimentar. Disfruta del verano, crea tus propias recetas y compártelas con los tuyos.