Reglas para una primera noche inolvidable

La primera noche con una nueva pareja es siempre un momento emocionante que deja huella en la memoria y marca la pauta de la futura relación. Independientemente del tiempo que llevéis en contacto o de que os acabéis de conocer, es importante enfocar este momento correctamente para evitar situaciones incómodas y crear un ambiente de confort mutuo. Unas sencillas reglas ayudarán a que la primera noche sea realmente inolvidable.

En primer lugar, es importante recordar que los hombres se preocupan tanto como las mujeres, si no más. A muchos de ellos les preocupa no decepcionar a su pareja y no ser lo bastante buenos en la cama. Pensamientos como «¿Y si ya ha tenido parejas más experimentadas?» o «¿Y si no puedo darle placer?» son bastante naturales para la mayoría de los hombres. Por eso es importante crear una atmósfera de apoyo y comprensión. Si algo sale mal, es mejor tomárselo con calma y ofrecer volver a intentarlo.

No hay que olvidar lo importante que es el enfoque adecuado del alcohol. Aunque una copa de champán puede mejorar el estado de ánimo, el exceso de alcohol no ayudará en absoluto a tener ganas de intimar. El alcohol puede provocar una relajación innecesaria o, por el contrario, reducir el deseo, lo que te impedirá disfrutar del momento. Es mejor elegir algo ligero y refinado, por ejemplo, una copa de vino o una taza de vino caliente, que contiene especias que estimulan la sensualidad.

También conviene prestar atención a la alimentación. Comer en exceso puede jugar una broma cruel, sobre todo si piensas pasar la noche en juegos activos. Es mejor optar por una cena ligera para no sobrecargar el estómago, y luego disfrutar de la velada sin preocuparse por el malestar. Esto es especialmente importante para evitar una situación en la que la pesadez de estómago haga que tú o tu pareja no queráis continuar con la velada.

No tienes por qué apresurarte a revelar todos tus talentos sexuales la primera noche. A veces, el deseo de mostrar todo de lo que eres capaz puede dar lugar a malentendidos o preguntas incómodas. Lo principal es no dar a tu pareja la impresión de que ésta será la norma, porque la próxima vez puede resultarle difícil igualar lo que demostraste enseguida. Es mejor disfrutar del momento, abriéndose el uno al otro poco a poco.

Por último, cuida la seguridad. Aunque estés seguro de que «no es tan importante» en el contexto de la primera noche, siempre merece la pena ocuparse de la anticoncepción de antemano. No sólo es importante para evitar consecuencias no deseadas, sino que también ayuda a que ambos miembros de la pareja se relajen y se centren en disfrutar del momento sin demasiadas preocupaciones.

Siguiendo estas sencillas pautas, puedes crear un ambiente en el que no haya lugar para el estrés o la inseguridad. La primera noche debe ser un comienzo agradable y excitante para una futura relación en la que ambos se sientan seguros y cómodos.