Efecto de la vitamina C en la reducción de la tensión arterial

Las investigaciones más recientes sugieren que el consumo regular de vitamina C puede ayudar a controlar la hipertensión. Los científicos realizaron un estudio a gran escala en el que participaron 1.400 personas de entre 22 y 74 años para averiguar la eficacia de la vitamina C en este sentido.

resultados iniciales del estudio
Como parte del experimento, los participantes tomaron 500 mg de vitamina C al día durante ocho semanas. Al final del estudio, los sujetos mostraron una disminución media de la presión arterial sistólica de 5 divisiones y una disminución de la presión arterial diastólica de 1,7 divisiones. Estas cifras son alentadoras, pero los efectos a largo plazo de la vitamina C sobre la presión arterial todavía necesitan más estudio.

ácido ascórbico e hipertensión
Estudios anteriores han sugerido una posible relación entre una dieta rica en ácido ascórbico y unos niveles más bajos de presión arterial. Sin embargo, los científicos aún no han recibido pruebas directas de que sea la vitamina C la que pueda afectar drásticamente a la tensión arterial. No obstante, sigue siendo un elemento importante para mantener la salud cardiovascular.

el problema de la hipertensión y las formas de resolverlo
La hipertensión es una enfermedad común que afecta a una de cada tres personas. Esta afección aumenta considerablemente el riesgo de accidente cerebrovascular y cardiopatía. Los principales métodos para combatir la hipertensión siguen siendo la actividad física, una alimentación adecuada, la pérdida de peso, dejar de fumar y el uso de medicamentos.

Fuentes naturales de vitamina C
Para mantener unos niveles óptimos de vitamina C en el organismo, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en este elemento. Entre ellos se encuentran las naranjas, los pimientos rojos, el kiwi, el pomelo y otras frutas y verduras. Se recomienda que las mujeres consuman 75 mg de vitamina C al día, y los hombres - 90 mg.

suplementación, no sustitución
Es importante tener en cuenta que la vitamina C no sustituye a los medicamentos destinados a reducir la tensión arterial. En algunos grupos, los sujetos tomaron medicamentos que normalizan la presión arterial al mismo tiempo que la vitamina C. Por lo tanto, los expertos recomiendan utilizar la vitamina C como herramienta adicional para mantener la salud, pero no como tratamiento principal de la hipertensión.

El consumo moderado y regular de vitamina C puede ser una parte importante de un enfoque integral para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares.