¿Puede ser bueno para la futura mamá ir a la sauna?

Muchas futuras mamás se preguntan si es bueno ir a la sauna mientras esperan un bebé. En las noches frías, la idea de calentarse en una habitación caliente suena tentadora, pero ¿no es preocupante para la salud del bebé? Aunque los médicos no suelen aconsejar a las embarazadas que utilicen el vapor, en algunos casos una sauna puede ser beneficiosa si se siguen ciertas recomendaciones.

Efectos positivos en el organismo
La sauna ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que es especialmente importante para las embarazadas, porque contribuye a suministrar oxígeno y nutrientes a la placenta. La sauna también reduce la tensión muscular, lo que tiene un efecto positivo sobre el sistema nervioso y reduce el estrés. Además, los viajes regulares a la sauna pueden prevenir el envejecimiento prematuro de la placenta y ayudar a prevenir las estrías.

Fortalecer la inmunidad y combatir los resfriados
El calor de la sauna refuerza el sistema inmunitario y ayuda a combatir las infecciones respiratorias agudas y la gripe. Curiosamente, las mujeres que acuden regularmente a la sauna suelen tener un parto más fácil y el dolor durante las contracciones es menor. Además, el baño ayuda a aliviar la hinchazón y reducir el tono del útero, que a veces se convierte en una verdadera salvación para la futura mamá.

peculiaridades de visitar una casa de baños
El baño ruso se considera la opción más segura para las embarazadas debido a la temperatura moderada y la alta humedad. Si acudes a una sauna, puedes crear unas condiciones similares a las de una sala de vapor rusa reduciendo la temperatura y añadiendo un poco de agua sobre las piedras.

Es importante observar cómo se siente: si se siente incómodo, es mejor trasladarse a una habitación más fresca o darse una ducha. El uso de la sauna debe ser un placer, no una fuente de fatiga o tensión.

la higiene ante todo
Hay que prestar especial atención a la higiene. Antes de ir a la sauna, se recomienda utilizar productos de higiene íntima seguros para embarazadas. Esto ayuda a evitar infecciones y a reforzar la inmunidad local.

Cuándo merece la pena abstenerse de la sauna
A pesar de todas las ventajas, existen contraindicaciones en las que está terminantemente prohibido visitar la sauna. Se trata de enfermedades inflamatorias, temperatura corporal elevada, cardiopatía isquémica o hipertensión II y III estadios.

En ausencia de contraindicaciones, la sauna puede ser un pasatiempo agradable y útil para las futuras mamás. Lo principal es observar las precauciones y centrarse en el propio bienestar.