Sudoración excesiva de las manos: cómo afrontar la hiperhidrosis

Las palmas de las manos húmedas son un problema al que se enfrentan muchas personas, y a menudo se convierte en una fuente de incomodidad y vergüenza. Hiperhidrosis es el nombre médico de esta afección caracterizada por una sudoración excesiva, especialmente en la zona de las palmas de las manos. Esta afección no siempre está relacionada con la temperatura del aire o la actividad física y puede resultar incómoda en la vida cotidiana. Las personas con hiperhidrosis suelen tener dificultades para escribir, utilizar ordenadores y evitar dar la mano.

No se han establecido las causas exactas de la hiperhidrosis, pero los profesionales médicos creen que la sudoración puede aumentar debido a factores emocionales, cambios hormonales, estrés e incluso algunas enfermedades. El aumento de la sudoración también puede producirse en respuesta a concentraciones elevadas de dióxido de carbono en la sangre o como efecto secundario de medicamentos. El pico de los síntomas suele observarse en la adolescencia, pero los síntomas de la hiperhidrosis pueden remitir con la edad.

La hiperhidrosis puede aparecer durante la pubertad, pero su intensidad puede disminuir en la edad adulta. No obstante, algunas personas experimentan hiperhidrosis durante toda su vida. Es importante recordar que la sudoración puede ser no sólo una reacción al malestar emocional, sino también una manifestación de enfermedades más graves, como trastornos endocrinos y del sistema nervioso.

Para combatir la hiperhidrosis, la medicina ofrece varios métodos, entre ellos la toma de medicamentos que bloquean las señales nerviosas, como los antidepresivos y los anticolinérgicos. Estos medicamentos pueden reducir la sudoración actuando sobre las raíces nerviosas y reduciendo la actividad de las glándulas sudoríparas. Sin embargo, estos medicamentos suelen provocar efectos secundarios como sequedad de boca y aumento de la frecuencia cardiaca.

También existe la opción de la cirugía, en la que se realiza una simpatectomía, una operación destinada a reducir la actividad del sistema nervioso en la zona responsable de la sudoración. Este método es más radical y puede tener consecuencias graves, por lo que se utiliza cuando fracasan los demás métodos.

Es importante saber que la hiperhidrosis es una enfermedad que puede controlarse. Consultando a un médico, es posible encontrar los métodos de tratamiento adecuados y mejorar significativamente la calidad de vida, deshaciéndose de las molestias asociadas a la sudoración excesiva de las manos.