Estrés y exámenes: consejos útiles

Al recordar los días de preparación de los exámenes de selectividad, muchos estudiantes describen la pérdida de apetito, las noches en vela y las continuas dudas sobre sus capacidades. Un examen no es sólo una prueba de conocimientos, sino también un grave estrés para el organismo. Durante los exámenes, muchos estudiantes experimentan pérdida de apetito, trastornos del sueño y deterioro físico.

¿Qué es el estrés? Hans Sellier, fisiólogo canadiense, acuñó por primera vez el término estrés en 1936. Definió el estrés como un trastorno orgánico, fisiológico y neuropsiquiátrico causado por estímulos. El estrés activa el organismo, provocando la liberación de adrenalina y un aumento del ritmo cardíaco.

Una investigación médica realizada en una escuela ha demostrado que muchos adolescentes experimentan un aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco antes de los exámenes. El estrés está causado por diversos factores: miedo al fracaso, inseguridad o incluso simplemente por el esfuerzo físico.

Pero no hay por qué alarmarse. Es importante saber que la mayoría de los estudiantes sufren estrés por miedo al fracaso. El aristócrata chino Shi Yu dio su consejo: en lugar de intentar copiar el estilo de los maestros mayores, hay que captar su espíritu. Mucha gente también sigue los consejos populares, aunque es mejor confiar en los de médicos y psicólogos.

El régimen diario desempeña un papel clave en la prevención del estrés. Una nutrición adecuada, ejercicio regular y descanso ayudan a mantener la salud física y mental. Es importante no excederse en el trabajo mental, tomarse tiempo para descansar y comer bien.

La calma y la confianza en uno mismo son los principales ingredientes del éxito. Las actitudes positivas y la autohipnosis pueden ayudarte a afrontar el estrés y a tener éxito en los exámenes.