14 сен, 12:28
Muchos hemos oído que cenar tarde es un verdadero enemigo de la delgadez. Pero, ¿qué hacer si el ajetreo del día no le ha permitido comer a tiempo, y por la noche el apetito explota literalmente? No te preocupes, es importante saber que una cena tardía en sí no es peligrosa para tu figura. Vamos a resolverlo juntos y averiguar cómo hacer frente a la cena de la manera correcta.
En primer lugar, vamos a desmentir uno de los mitos más comunes: la prohibición de cenar después de las seis de la tarde. Según los nutricionistas, la condición principal es crear un intervalo de tiempo de al menos dos horas (idealmente cuatro) entre la última comida y el sueño. Por lo tanto, no hay que contar el tiempo, sino prestar atención al número de calorías consumidas durante el día.
Estudios recientes confirman que lo que afecta al peso no es el horario de las comidas, sino el número total de calorías consumidas. Por lo tanto, si su cena tardía está dentro de su ración diaria, las posibilidades de ganar kilos de más son mínimas. Sin embargo, hay una serie de normas que debes seguir para tu bienestar general.
Elige bien los alimentos. Para cenar, lo mejor son las verduras guisadas, que pueden combinarse con varios tipos de gachas o fuentes ligeras de proteínas como huevos, pescado, requesón bajo en grasa o frutos secos (no más de 30 gramos). Si no tienes nada que cocinar y no tienes tiempo para largos experimentos culinarios, utiliza mezclas de verduras congeladas: no sólo se cocinan rápidamente, sino que además son bajas en calorías. Cuando guise verduras, utilice una cantidad mínima de aceite vegetal.
Además, es importante prestar atención al método de cocción. Verduras al vapor, avena con especias delicadas e incluso gachas de trigo sarraceno: todo esto se puede preparar rápida y fácilmente.
Si después de una cena que ha tomado sobre las siete de la tarde, siente hambre para la noche, no desespere. La solución óptima será un vaso de kéfir desnatado o una decocción de hierbas con la adición de un poco de miel. No olvide dejar al menos un intervalo de dos horas entre la cena y este ligero tentempié.
Sin embargo, debes evitar comer fruta antes de acostarte, ya que puede provocar fermentación en los intestinos e interferir con el sueño adecuado.
Cenar tarde puede tener un impacto negativo en la digestión y provocar gases y problemas de estreñimiento. Es importante recordar que el aparato digestivo también necesita descansar, así que intenta no comer en exceso por la noche. Puede resultar difícil al principio, pero tu cuerpo pronto se acostumbrará al nuevo régimen y te verás recompensado con un aspecto despierto y fresco durante todo el día.
Así pues, cenar tarde no es tan terrible para tu figura como parece. Lo principal es seguir algunas reglas y moderación en la ingesta de calorías. Presta atención a tus sensaciones, elige los alimentos adecuados y no te olvides de llevar un estilo de vida saludable.
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